La higiene es una de las reglas básicas para una buena convivencia. También se aplica con nuestras mascotas. Por eso muchos se preguntan cómo y cada cuánto bañar a sus perros y gatos. Pero las medidas de higiene no son las mismas para todos. A continuación te contaremos algunas pautas que debes tener en cuenta al momento del baño de tu animal de compañía.
LEER MÁS: Cómo cortar y limar las uñas a mi perroEn el caso de los gatos, no es necesario bañarlos. A los gatos les desagrada el agua, pero saben cómo mantenerse limpios, por si solos, así que ese es el consejo para mantener la higiene de los felinos sin molestarlo: no bañarles. Baño no, pero siempre estar atentos de su higiene. Cepillarlo frecuentemente es una forma de mantenerlo limpio, de una forma parecida a como se hace con los perros.
¿Pero qué hacer si el gato se ha ensuciado? La paciencia y el limpiado en seco será en estos casos la manera más eficaz de dejar su pelo en excelentes condiciones. En las tiendas de mascotas existen shampoos también para gatos que pueden ser una buena ayuda en estas situaciones excepcionales, o en el caso de gatos que salgan a la calle, con constantes entradas y salidas, y se ensucian más de lo habitual.
En todo caso, a los gatos no se les puede bañar a la fuerza, y si no quieren, por más sucio que se encuentren, no podremos hacerlo. Generalmente los gatos establecen su propias reglas en cuanto a la higiene, aunque la relación de cada dueño con su mascota es diferente. Hay gatos que sienten curiosidad por el agua cuando están frente a ella, pero nada tiene eso que ver con bañarse, enjabonarse y secarse.
Los baños en los perros
Las necesidades de los perros son diferentes a la de los felinos. Si no hay problemas específicos de fobias, como el miedo al agua, bañar a los perros es una tarea relativamente sencilla y se puede hacer en casa. Además, en el caso de los canes, un baño sí es recomendable para realizar la higiene básica del animal.
Los expertos aconsejan entre 3 y 4 baños anuales para eliminar la muda de pelo y facilitar el cambio de pelo. Si se hace así, la tarea será más fácil, porque se elimina pelo que tendríamos que limpiar después. Si se trata de perros peludos, es mejor un buen cepillado y después un baño, con mayor regularidad.
¿En casa o en la veterinaria?
Podría pensarse que lo más cómodo para el animal es bañarse en casa. Pero romper con la rutina llevar al perro a bañarse a una veterinaria puede ser una buena manera de que el animal aprenda a dejarse hacer. Además, la experiencia de los profesionales puede ayudar a evitar algunos problemas en torno al baño.
Ahora bien, si se les baña en casa, no se debe usar con los perros el mismo shampoo que emplean los humanos, ya que no es el adecuado para su piel. El pH de las personas es de 5,5, y los shampoo lo igualan para que sea adecuado para el cuidado de la piel humana. El de los perros y gatos es un pH de 7. Existen en el mercado shampoos específicos para perros que adaptan su pH a la piel del animal.
El cuidado de la uñas
También hay que prestar atención a las uñas y cortarlas para evitar que crezcan de manera descontrolada, y así impedir que se enrosquen, tanto en perros como en gatos. Si las uñas se clavan en la carne del animal, puede generar molestias, e incluso infecciones y complicaciones que pueden ser de gravedad.
La higiene es un buen indicador de la salud de la mascota y puede ser una alerta de la aparición de alguna enfermedad o anomalía en el comportamiento de cada gato o perro. Si tu perro o gato presenta problemas o anomalías en relación o su higiene, no dudes y contacta de inmediato a un veterinario.
Por qué estornudan los perros
Resfriado
Los perros también pasan por este cuadro como los humanos y la irritación de las vías respiratorias superiores hacen que presenten tos o secreciones mucosas. Esta condición se le pasará en pocos días y de no ser así, es mejor llevarlo al veterinario.
Alergia
Si tu perro estornuda cuando come o está cerca del polen, polvo, flores, moho, hierba, humo del tabaco o productos de limpieza del hogar, puede ser alérgico a ellos y al estornudar busca eliminar las sustancias que han entrado por su nariz.
Enfermedades respiratorias
Un virus puede ser el causante de que tu perro tenga constantes estornudos. Para saber que está sufriendo este proceso hay que prestar atención a otros síntomas como ojos o glándulas linfáticas hinchados, tos, moco, dificultades para respirar o cansancio.
Esto es el indicador de que tu mascota puede estar padeciendo de asma, bronquitis, neumonía, faringitis, moquillo, entre otros males, por lo que si estornuda mucho y se ahoga, debe recibir tratamiento cuanto antes.
Ácaros en la nariz
Los ácaros no solo afectan a las personas, sino también a los perros pues pueden alojarse en su nariz y causarles mucha picazón, lo que conlleva a los estornudos.
Estos pueden ingresar mientras excava en la tierra con su cara o si se acerca mucho a otro perros que está invadido por ellos.
Infecciones bucales
Otra de las causas más graves es que tu ‘hijo de cuatro patas’ esté sufriendo una infección dental que le provoca una infección respiratoria y constantes estornudos. Un mal olor en la boca, inflamación en sus encías o bolsas de pus son señales de alerta.