Un nuevo estudio ha podido por primera vez monitorear las diferentes etapas de una reacción química, cuando un enlace se rompe y otro se forma.
El trabajo, que involucró a la Universidad de Nottingham Trent, la Universidad de Southampton y la Universidad de Warwick, ha tenido éxito en “atrapar” las etapas en un estado cristalino.
Se considera que las diferentes etapas de una reacción química son muy difíciles de determinar porque tiene el material de partida o el producto y nada intermedio.
Los investigadores han podido medir y observar el grado de formación de enlaces, tanto en términos de la participación creciente de electrones como de la interacción magnética entre los dos átomos en cada extremo del enlace, a medida que se forma el enlace.
El estudio implicó el uso de datos de difracción de rayos X de alta calidad y técnicas de resonancia magnética nuclear (RMN) de estado sólido de vanguardia en materiales cristalinos.
Los investigadores estudiaron una serie de seis moléculas en las que se formó parcialmente un enlace entre un átomo de nitrógeno y carbono en diferentes grados.
Esto significó que, por primera vez, fue posible seguir la redistribución de electrones en la formación de enlaces, determinada a partir de la difracción de rayos X medida con precisión en un solo cristal.
El trabajo de RMN complementario monitoreó la interacción magnética entre los dos átomos a medida que se formaba el enlace.
“Nuestro trabajo proporciona los métodos para estudios sobre otros procesos de formación de enlaces”, dijo en un comunicado el investigador principal John Wallis, profesor emérito de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Nottingham Trent.
“Esto es importante porque los catalizadores apuntan a acelerar las reacciones estabilizando la vía por la cual se forman y rompen los enlaces”.