Comer es delicioso, darte ese gustito de vez en cuando también lo es, pero llega un momento en que recurrimos a las papas fritas, donuts, gaseosas, pizzas o postres porque sentimos que es lo que necesitamos en ese momento para estar bien y olvidarnos de los problemas. De seguro te pasó alguna vez que tuviste complicaciones en el trabajo, te peleaste con tu pareja o no pudiste controlar una rabieta de tu hijo y lo primero que hiciste fue correr a la cocina a buscar un chocolate o paraste en una tienda para comprar el pastel más provocativo. Todo esto no significa que seas una persona glotona, sino que algo te está pasando a nivel emocional que no puedes pasar por alto. Hoy te explico, de la mano de la psicóloga Karolina Lama, cómo tus emociones están derivando en tus atracones de comida ultraprocesada, que tiene un impacto muy poderoso en tu cerebro y estado de ánimo.
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Hay algo que se conoce como hambre emocional y es el resultado del estrés, obesidad, ansiedad y presiones económicas, entre otros factores. Esta ocasiona que busques esos alimentos ricos en sal, azúcar y grasas y que, en algunas ocasiones, comas incluso cuando estás lleno o no tienes hambre, ingieras cantidades mucho mayores de lo habitual o lo hagas en un periodo de tiempo muy corto.
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La comida ultraprocesada como refrescos, caramelos, barritas, yogures, pizzas o productos congelados son “una bomba de dopamina y endo adenoides en el sistema nervioso, por lo tanto nos genera placer y esto la hace 6 veces más adictiva que la cocaína, por eso el porcentaje de obesidad que hay en el mundo”, detalló la especialista invitada al programa ‘Hoy Día’ de Telemundo, en Estados Unidos.
El efecto de los alimentos ultraprocesados en el cerebro
Las investigaciones sugieren que estos alimentos son especialmente perjudiciales para el cerebro, ya que afectan al estado de ánimo y a la cognición. Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Nutrients en 2022 resaltó que las dietas ricas en estos productos están relacionadas con un 44% más de riesgo de depresión y un 48% más de riesgo de ansiedad.
Para evitar recurrir a la comida y sentirnos bien momentáneamente olvidando el estrés, ansiedad o preocupaciones, Karolina Lama tiene una poderosa recomendación: “debemos empezar entendiendo que lo que nos comemos son las emociones. Las mujeres vivimos en una sociedad llena de mandatos para ser perfectas, verte linda, ser buena madre y vivimos buscando la dieta perfecta y no logramos seguirla. Lo que me estoy comiendo no es porque sea golosa, sino porque tiene que ver con que algo me está pasando. El comer emocional es una señal, un aviso. El atracón emocional llega después de que me peleo con mi marido, tengo una discusión en el trabajo, le hacen bullying a mi hijo en el colegio y eso me lo como. Además, las mujeres usamos la comida como un super poder, nos echamos a la familia al hombro y somos el sostén de todo, apoyamos a todos, y eso tiene un costo emocional y psicológico”.
Cómo evitar comer compulsivamente y los atracones
Una persona que es adicta a la comida y acostumbra tener esos atracones de alimentos debe sí o sí buscar apoyo psicológico porque “vamos a seguir comiendo mientras no conectemos corazón-mente-estómago y podamos entender que es una señal. Si le damos la profundidad al tema podemos recién empezar a solucionarlo”.
Según detallan desde Mayo Clinic, el “trastorno alimentario compulsivo es una afección grave. Siempre porta una sensación de que no se puede parar de comer. También suele incluir la ingesta de cantidades de comida mucho mayores de lo habitual” y agregan que “la medida en que los atracones de comida afectan tu estado de ánimo y tu capacidad para desenvolverte en la vida cotidiana da una idea de la gravedad de la afección. El trastorno alimentario compulsivo puede variar con el tiempo. La afección puede durar poco, desaparecer y volver a aparecer, o prolongarse durante años si no se trata”.
Periodista. Licenciada en Periodismo por la USMP con más de 10 años de experiencia en periodismo televisivo, radial y digital para medios de comunicación líderes del país. Actualmente Coordinadora de Nuevas Audiencias en el Grupo El Comercio (Lima, Perú).