A quién no le ha pasado que abre una bolsa de papitas, pan o galletas y escucha a su mascota acercarse a toda velocidad. Los perros tienen la habilidad de escuchar el más mínimo ruido y si está relacionado con comida, aún más. Además, si ven a sus dueños sentados a la mesa, de seguro ponen su carita más tierna y con la mirada piden un poco de lo que comen.
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Si bien puede resultar enternecedor, si le invitas una vez, tendrás que hacerlo siempre, pues se volverá una conducta repetitiva. Es importante enseñarle que tiene sus propios horarios de comida y que los debe cumplir.
Sin embargo, no todos los dueños pueden evitar invitarle algo por debajo de la mesa y es aquí donde entran a tallar los consejos de los expertos para poder corregirlos.
Desde el blog ‘Dog Houser’ recomiendan ubicar un lugar alejado de la mesa para que el perro pueda estar echado ahí. Cada vez que este se acerque a pedir algo, el amo le debe decir “NO” y llevarlo al lugar elegido con un pequeño premio (snack). “Debes realizar esta acción constantemente, pero nunca darle comida de la mesa”, explican.
Si tu perro sigue mendigando comida, lo mejor es ignorarlo aunque cueste y duela. Mientras menos caso se le haga, este se sentirá ignorado y se irá.
Trucos para que no mendigue comida
- Dale su comida antes que se sirva el desayuno, almuerzo o cena para el resto de miembros de la familia. Lo recomendable es respetar los horarios de sus alimentos para que se cree una rutina.
- Enséñale cuál es su comida y dónde está ubicada.
- Mantén a tu perro fuera de la mesa y cada vez que se apoye en ella, debes hacer que se baje o vaya.
- No lo grites o empujes, un simple “NO” claro y directo será suficiente para que entienda el mensaje.
- Pide a los demás miembros de la familia que no le den comida. Si recibes invitados también comunícales las normas de la casa.
- Edúcalo con premios. Cada vez que se retire por su cuenta de la mesa y no te exija comida, puedes darle un pequeño snack para que entienda que portarse bien tiene recompensas.
Por qué mi perro estornuda
Resfriado
Los perros también pasan por este cuadro como los humanos y la irritación de las vías respiratorias superiores hacen que presenten tos o secreciones mucosas. Esta condición se le pasará en pocos días y de no ser así, es mejor llevarlo al veterinario.
Alergia
Si tu perro estornuda cuando come o está cerca del polen, polvo, flores, moho, hierba, humo del tabaco o productos de limpieza del hogar, puede ser alérgico a ellos y al estornudar busca eliminar las sustancias que han entrado por su nariz.
Enfermedades respiratorias
Un virus puede ser el causante de que tu perro tenga constantes estornudos. Para saber que está sufriendo este proceso hay que prestar atención a otros síntomas como ojos o glándulas linfáticas hinchados, tos, moco, dificultades para respirar o cansancio.
Esto es el indicador de que tu mascota puede estar padeciendo de asma, bronquitis, neumonía, faringitis, moquillo, entre otros males, por lo que si estornuda mucho y se ahoga, debe recibir tratamiento cuanto antes.