En días en que se usa más lejía o desinfectantes en casa para evitar contagios y tener las superficies libres de virus, hay que tener mucho cuidado con lo que ingieren nuestras mascotas. En caso tu perro haya bebido algún detergente, algún producto tóxico o se esté atorando por haberse tragado un objeto, seguro esta pregunta te está rondando la cabeza, ¿cómo lo ayudo a que vomite?
Lo primero que hay que saber es que si el can se tragó un objeto punzante, no debes intentarlo pues se puede aumentar las posibilidades de un daño interno y lo mejor es acudir de inmediato a un veterinario.
¿Cuándo inducir el vómito?
Los especialistas son enfáticos en afirmar que no se debe hacer si desconocemos la sustancia que ha ingerido, pero sí proceder si consumió antiinflamatorios no esteroideos como la aspirina, el paracetamol, el ibuprofeno o el ketoprofuneno o sufrió una intoxicación por plantas, incluyendo marihuana, o por metilxantinas.
Si estás en una situación de emergencia con tu pequeño y necesitas aplicar primeros auxilios porque no logra vomitar por sí solo, aquí te dejamos el paso a paso de lo que debes hacer.
Desde El Español recomiendan darle agua oxigenada. Eso sí, debes saber el peso de tu perro pues debes suministrar solo una cucharada por cada 4,5 kilos, es decir, si pesa 20 kilos será 2-3 cucharadas. Se la puedes dar en una jeringa o mezclada con su agua. Deberás esperar 15 minutos a que vomite, si no lo hace puedes dar otra dosis.
Es importante recoger el vómito para que el veterinario lo analice y estar alerta a las reacciones del perro.
Hay que tener cuidado con los métodos que se emplean pues pueden causarle más lesiones o daños al animal. No es una buena idea meter un dedo en su garganta, darle sal o jarabes.
¿Cada cuánto llevar a tu perro al veterinario?
Las visitas al veterinario deben ser cada 6 meses para realizar un chequeo regular y al menos una vez al año para una profilaxis dental. Los especialistas de Purina, marca de alimento para mascotas de Nestlé, destacan que también es importante establecer un cronograma de baño (cada 20 días o según recomendación veterinaria), un programa de desparasitación y de vacunación, y cumplirlo. Incluso, podemos pedirle a nuestra veterinaria que nos notifique unos días antes para poder programar estas tareas.
Si el perro goza de buena salud se pueden programar visitas con cierta periodicidad en función a su edad.
- Cachorros hasta su primer año: es conveniente acudir con frecuencia, por lo menos una vez al mes para ponerle las vacunas y realizar la desparasitación.
- Perros adultos hasta los 10 años: una vez al año es lo más conveniente para que pase los controles rutinarios como revisión de la boca, ojos, oídos, piel, uñas, pelaje, pulmones, corazón, tensión arterial, sangre, heces, orina, etc.
- Perros mayores de 10 años: cuando la mascota empieza a envejecer, hay que preocuparse más por su salud y las visitas deben ser más frecuentes. Dos veces al año es lo mejor para estar alertas a la presencia de una posible enfermedad.
¿Por qué los perros y los gatos comen pasto?
La mayoría de los dueños de gatos dirá que si su mascota come hierba y luego vomita significa que tiene problemas estomacales y se está purgando. Eso no siempre es así. En realidad, los felinos, esas mascotas tan sigilosas a las que nunca vemos satisfacer sus necesidades fisiológicas, comen hierba todo el tiempo.
Comer plantas es instintivo, y hacerlo es un beneficio evolutivo para los gatos. Extensas investigaciones de carnívoros salvajes han demostrado que generalmente comen plantas, lo que puede confirmarse al observar restos de plantas no digeridas en sus heces. Los estudios en primates han demostrado que la ingestión de plantas no digeribles eliminará el sistema intestinal de parásitos de gusanos.
El autor principal de la ponencia realizada en Bergen entre el 5 y 9 de agosto del 2019, Benjamin L. Hart, encontró en un estudio del 2008 que los animales más jóvenes aprenden a comer plantas de los adultos. En esa investigación, el equipo también descubrió que los perros rara vez presentaban enfermedades antes de comer hierba y que el vómito era una consecuencia relativamente rara de comerla.
Además, la investigación también concluyó que la frecuencia de ingerirla no estaba relacionada con la dieta del perro o con la cantidad de fibra que engullía, lo que sugiere que no estaban tratando de compensar alguna deficiencia dietética.
¿Qué hacer si mi perro sufre de insomnio?
Al igual que los humanos, a cierta edad los perros comienzan a sufrir de algunas enfermedades como la pérdida de visión, el atrofio de sus articulaciones y el mal funcionamiento de algunos de sus órganos internos. Sin embargo, en lo que más se parecen a las personas es que también pueden desarrollar problemas tan comunes como el insomnio.
Una vez identificado el problema principal por el cuál nuestra mascota no puede dormir (ruidos, empacho, temperatura), es necesario hacer las acciones correctas para solucionarlo:
- ENFERMEDAD: lo más urgente es que, si el veterinario identifica una enfermedad o dolencia que le impida dormir, medicarlo de acuerdo a las instrucciones del profesional o incluso llevarlo a hacer las pruebas necesarias para descartar un mal extremo.
- SITIO: si el can se ve inquieto y no sabe donde echarse para dormir o se esconde en lugares incómodos, es posible que la temperatura del lugar le esté molestando mucho. Cambiarlo de lugar o crear una zona con las condiciones ideales podría ser la solución definitiva del problema de insomnio.
- EJERCICIO: aún si el cambio de sitio no funciona, puede que el perro necesita más ejercicio. Hacer alguna actividad física lo cansará y esto provocará que se quede dormido. El ejercicio es vital para los perros y los ayuda mucho a conciliar el sueño porque están cansados y felices.
- ALIMENTOS: al llegar la noche, evita que tu perro coma mucho o incluso que no ingiera nada. Un estómago lleno haría que el can no pueda dormir y esto le incomoda mucho por tener la digestión lenta.
- RUIDOS: junto al cambio de sitio, verifica que donde esté los perros no tengan constantes distracciones sonoras o que estas no sean muy fuertes. Ellos tienen el oído más desarrollado y puede que cualquier cosa los moleste o los ponga en alerta.
- RUTINAS: todos los perros necesitan rutinas. Su instinto les indica constantemente qué tiene que hacer y cuando no se respeta eso tienden a sentirse muy incómodos. Saca a pasear a tu perro a las mismas horas, dale de comer en horarios fijos así como el juego o ejercicio. Esto le ayudará a saber en que momento dormir y cuando estar con mas energías para aprovechar sus horas de actividad.