Los pequeños detalles son los que siempre marcan la diferencia en una casa. Los cuadros, por ejemplo, hacen tan bien en la decoración del hogar; sin embargo, a veces resulta complicado encontrar la manera de incorporarlo sin sobrecargar el ambiente.
En ese sentido, te presentamos tres ideas únicas para vestir las paredes de tu vivienda con fotografías y cuadros de la forma correcta. Antes de llevar a cabo estas propuestas, es importante establecer un vínculo emocional con las obras para integrarlas perfectamente con tu salón.
Maneras de poner fotos y cuadros en las paredes
Aconsejan tomar el centro de la pared como punto partida y muévete alrededor de él. Lo mejor es poner los lienzos justo a la altura de los ojos. Dicho esto, sigue estos consejos para aprender a colgar tus cuadros sin temor a equivocarte.
Cuadros de una serie
Siempre es un acierto combinar tres cuadros de una misma serie. En esta interesante propuesta, los tonos de los cojines del sofá se complementan muy bien con los colores de los cuadros, sobre todo en verde y arena. Aunque no creas, esta elección crea un ambiente relajado.
Composición
Otra opción es mezclar cuadros de diferente estilo y tamaño para conseguir una composición única. Para no morir en el intento, necesitas aplicar un truco, el cual consiste en colocar obras que tengan algo en común.
Ahora, quizás te preguntes cómo poner los cuadros. Para lograr un resultado ordenado, los expertos recomiendan ubicar las obras más grandes y luego las más pequeñas ocupando los espacios vacíos. Eso sí, deja aire entre los cuadros.
Fotos en blanco y negro
Una tercera y última alternativa es apostar por un look más sobrio con dos hileras de fotografías en blanco y negro. Puedes escoger imágenes familiares o de paisajes. Todo depende de tus gustos. El mismo marco ofrece una sensación de simetría y orden.