Una de las piezas que descuidamos de forma recurrente son las bisagras, aquellas que permiten el giro de las puertas, muebles o ventanas que tenemos en nuestras casas. Con el tiempo pueden acumularse de óxido y estropear nuestros artículos. Descubre qué elementos emplear para restaurarlas en poco tiempo.
En casa es habitual contar con muebles de todo tipo y, aunque son de mucha utilidad, pueden llegar a estropearse si no estamos atentos a los elementos que las componen. Las bisagras son una de ellas y, gracias a sus piezas, permite que podemos girar las puertas sin problemas.
Si bien hay bisagras de plástico las más comunes son las de metal. Estas piezas pueden llegar a oxidarse con el tiempo, lo cual representa un problema al momento de abrir las puertas. La opción más sencilla es reemplazar las bisagras por unas nuevas, pero si lo que quieres es ahorrar algo de dinero puedes recurrir a productos caseros como el vinagre blanco.
¿Cómo eliminar el óxido de las bisagras?
Elimina el óxido de las bisagras de tus muebles con vinagre blanco o un removedor de óxido. Conoce cuáles son los pasos que debes seguir.
Vinagre blanco
- Retira las bisagras de tus muebles con mucho cuidado
- Coloca la pieza en un recipiente con vinagre blanco durante 6 horas. Si hay óxido excesivo, lo más recomendable es que lo dejes un día entero
- Transcurrido el tiempo, retira los residuos con una esponja de metal o lana de acero
- Coloca nuevamente las bisagras en tus muebles
- Protege la bisagra con un aceite multiusos para no tengamos que lidiar con el óxido por varios meses. Haz uso de una brocha o cepillo viejo para pasarlo por la pieza
Removedor de óxido
Si te inclinas por comprar un ‘quita óxido’ o removedor de óxido en la ferretería, te brindamos los pasos a seguir para que renueves tus bisagras:
- Antes de reparar las bisagras oxidadas debes limpiar estos elementos con un trapo y retirar el exceso de grasa
- Aplica vinagre blanco en las bisagras oxidadas con ayuda de una brocha que ya no usas (también puedes emplear un cepillo viejo). Deja reposar por unos minutos
- Utiliza una esponja de metal o lana de acero para remover el óxido acumulado en las bisagras. Si aún quedan residuos, repite el procedimiento
- Finalmente, limpia las bisagras con un paño húmedo
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