En mercados y tiendas se acostumbra a utilizar bolsas de mallas para mantener los alimentos frescos para los clientes. Además de ser amigables con el medio ambiente, estos elementos pueden reutilizarse para elaborar artículos de limpieza en el hogar. Aquí te compartimos el paso a paso para que confecciones tres creativas manualidades.
En muchos países, las bolsas de plástico están prohibidas por el impacto ambiental y de salud que generan. Como alternativas se imponen las bolsas de tela, compostables o las de malla de nailon.
Precisamente, las bolsas de malla son empleadas para mantener frutas y verduras frescas, gracias a sus características (son transpirables). Además, están hechas de materiales resistentes y reutilizables.
De esta forma reutilizarás las bolsas de malla de esta forma
Sigue estos consejos que brinda el canal de YouTube CreArtistas del Reciclaje para elaborar tres utensilios para el hogar.
1. Utensilio para limpiar trastes
Introduce una esponja nueva en una bolsa de malla y realiza los dobleces que sean necesarios hasta que esté bien cubierta con la malla. Emplea una aguja para rematar la parte sobrante y, de esta manera, no se abra.
2. Restregador de espalda
- Recorta los nudos de cuatro mallas
- Extiende las cuatro bolsas y realiza un solo corte para que queden del mismo tamaño
- Enrolla las bolsas de malla y crea una especie de rosca con tus manos
- Introduce cada una de las mallas en otra hasta formar un restregador bastante práctico
3. Esponja de baño
Si no cuentas con una esponja de baño en tu hogar, puedes elaborar una con algunas bolsas de malla. Tan solo debes coserlas a mano hasta crear un artículo de aseo personal muy práctico.
Usa las bolsas de malla para guardar frutas y verduras
Las bolsas de malla para productos agrícolas reemplazan las bolsas de plástico y de red, y son excelentes tanto para la compra como para el almacenamiento de productos agrícolas. La tela de malla es muy elástica, permite una fácil identificación del contenido y proporciona una excelente circulación de aire.
De esta forma se recicla correctamente
Desde el portal Junkers brindaron algunos tips para reciclar de manera casera y ayudar al cuidado del medio ambiente:
- Lee las etiquetas y envases.
- Separa los residuos en recipientes independientes.
- Deposita los residuos en el contenedor correspondiente.
- Aprende qué hacer con los residuos especiales.
- Limpia los envases de comida antes de tirarlos al contenedor.
¿Merecen la pena las bolsas de malla?
Por poco más de un dólar cada una, este juego de cinco bolsas para frutas y verduras es una buena opción si eres nuevo en el uso de bolsas reutilizables y no quieres comprometerte económicamente con otras más sofisticadas. La malla de poliéster transpira para mantener la fruta y la verdura más frescas, y se pueden lavar a máquina entre usos (basta con no meterlas en la secadora).
¿Cuáles son las ventajas de las bolsas de malla?
Las bolsas de malla para alimentos sustituyen a las bolsas de plástico y de red, y son ideales tanto para la compra como para el almacenamiento de alimentos. El tejido de malla es muy elástico, permite identificar fácilmente el contenido y proporciona una excelente circulación de aire. Se pueden colgar bolsas llenas de cebollas, patatas y ajos por el cordón para disponer de más espacio en la despensa.
¿Es ecológico el tejido de malla?
El impacto ambiental del tejido de malla depende, en cierta medida, de los materiales con los que se fabrica. Sin embargo, dado que este tejido se fabrica casi siempre con materiales sintéticos, es fácil afirmar que la malla tiene un impacto notablemente negativo en el medio ambiente.
¿Qué tipo de bolsa se puede reciclar?
Si quieres reciclar bolsas de plástico lo ideal es que sea de material polietileno de baja densidad, como las que se utilizan para envasar verduras. Si no estás seguro de que se puede reciclar, una flecha curvada de un círculo indica que la bolsa es reciclable, es decir, que se la puede utilizar en una economía circular.
¿Qué bolsa se debe utilizar para cuidar el medio ambiente?
Lo que sí debemos tener en claro que no es recomendable el uso de bolsas de papel y de plástico. Entonces, ¿cuál es lo recomendable? emplear bolsas ecológicas, especialmente las de friselina.
Algunas ideas para reciclar bolsas de plástico
Estamos acostumbrados a comprar algo y llevarnos las cosas en una bolsa de plástico. Por lo general, esta o la utilizamos una sola vez y la tiramos o la usamos alguna vez más. Pero, ¿sabías que puede optar por reutilizarlas? En Mag proponemos varias ideas:
- Hacer lámparas. La iluminación de tu casa puede ser más original con lámparas hechas con bolsas de plástico.
- Recubrir perchas. Si tienes perchas de metal en casa, enrolla las bolsas alrededor del metal de cada percha y combina colores como más te guste.
- Usarlas para almacenar. Las bolsas de plástico se pueden utilizar de muchas formas y una de ellas es para almacenar. Lo único que tendrás que hacer es pegar la bolsa al tapón de un champú u otro objeto y dejar una abertura en la bolsa para que el producto que introduzcas (arroz, legumbres, etc.), salga por allí.
- Elaborar relleno de almohadones. Si tienes una terraza seguro que te preocupa que los almohadones se mojen cuando llueve o se humedezcan si vives cerca al mar. Puedes evitar que eso ocurra utilizando una tela plastificada y rellenando el interior de bolsas de plástico.
Los productos que no debes reciclar
Sin embargo, no todos los productos son reciclables y aquí nombramos cinco de ellos, según las recomendaciones de El Correo.
- Cajas de pizza manchadas. De acuerdo con Julio Barea, doctor en Geología y responsable de campañas de Consumo y Biodivesidad de Greenpeace, las cajas de cartón que están manchadas, o tienen grasa, no pueden reciclarse. ¿La razón? Puede perjudicar el proceso de reciclaje del resto de papeles y cartones limpios que se encuentran en contenedores.
- Máquinas de afeitar. Las máquinas de afeitar están consideradas como residuos domésticos peligrosos, por lo que no se aconseja reciclarlas. Esto se debe a que el mago suele estar hecho de plástico, aunque en algunos países, como en España, se ha creado un sistema de puntos de recogida públicos y geolocalizados.