La aparición repentina de lunares puede ser indicio de que algo no anda bien en nuestro cuerpo, por lo que es fundamental detectarlos a tiempo. Conoce algunas señales a tener en cuenta para cuidar nuestra salud.
Durante el verano, las altas temperaturas incrementan y los rayos solares pueden ocasionarnos graves problemas si no tenemos los cuidados respectivos. En estos casos es recomendable el uso de los bloqueadores solares, los sombreros de ala ancha, entre otros implementos.
Las personas que se exponen al sol de forma prolongada sin los cuidados señalados no solo deben lidiar con quemaduras, sino que –en casos más graves- pueden sufrir algunas lesiones. La aparición repentina de manchas y lunares son claras señales, sobre todo si se convierten en malignas y no se las detecta a tiempo.
La regla preventiva de los lunares
Además de la aparición repentina de lunares o manchas, debes tener en cuenta si te causa dolor, molestia, sangrado o si crecen rápidamente. Presta atención a una regla preventiva difundida por el Ministerio de Salud (Minsa).
- Asimetría: presta mucha atención si la mitad del lunar no corresponde con la otra mitad (no tienen la misma forma).
- Bordes irregulares: revisa si los bordes del lunar no están bien definidos y no se aprecia con exactitud dónde empieza y dónde termina la lesión.
- Color: Si el lunar presenta un color heterogéneo, es decir más de un color, como café, negro, verde y/o rojo se debe estudiar con más rigor la lesión.
- Diámetro: cuando un lunar mide más de 6 milímetros (como el borrador de un lápiz), es un signo de alerta.
- Evolución: Si el lunar experimenta cambios en cuanto a tamaño, forma o color en tu tiempo menor o igual a 6 meses.
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