¿Qué es la enfermedad de Newcastle? Se trata de un virus que afecta el sistema neurológico, digestivo y respiratorio de las aves y, en la actualidad, se viene registrando un brote en palomas de varias ciudades del Reino Unido. Conoce cómo son afectados estos animales y por qué los deja en estado “zombi”.
La enfermedad de Newcastle, llamada también el síndrome de las “palomas zombis”, es actualmente, junto con la Influenza Aviar, una de las dos enfermedades aviares que atraen mucha atención posiblemente debido a su rápida diseminación en el mundo y las altas mortalidades que causan estos virus.
Se ha detectado en todo el mundo. En la actualidad está controlada en Canadá, los Estados Unidos y algunos países de Europa occidental, pero sigue presente en partes de África, Asia y Sudamérica. No obstante, como las aves salvajes a veces son portadoras del virus sin estar enfermas, puede haber brotes en cualquier lugar donde se críen aves.
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE?
El APMV-1, llamada también enfermedad de Newcastle, es una infección altamente contagiosa que afecta a las aves, incluidas las aves de corral domésticas. Es causada por un virus de la familia de los paramyxovirus aviar de tipo 1 (APMV-1), causado por el subgenotipo VI.2.1.2, una variante que casi siempre es mortal para las palomas.
La enfermedad aparece en tres formas: lentogénica o leve, mesogénica o moderada, y velogénica o muy virulenta, explica la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
Cuando ataca el sistema neurológico, las aves parecen zombi, ya que provoca reacciones como la desorientación, la incapacidad de mantenerse en pie o, en ciertos casos, la posibilidad de que el cuello se doble completamente hacia atrás, según informan varios medios británicos.
Los casos, debido a que son altamente patógeno, se deben reportar a la OMSA y publicar en diferentes medios de comunicación con el objeto de prevenir la diseminación a la industria avícola de otros países.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL SÍNDROME DE “LAS PALOMAS ZOMBIS”?
De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), los síntomas aparecen entre dos y doce días después de la exposición y se propaga rápidamente al resto de la parvada.
Los signos clínicos varían por diversos factores como la cepa del virus, la especie de ave infectada, la edad del huésped, infección simultánea con otros organismos, estrés ambiental y estatus inmune. Explica que algunas cepas del virus atacan el sistema nervioso, el sistema respiratorio o digestivo. Estos son:
Signos respiratorios
- Jadeo, tos, estornudos y ruidos al respirar.
Signos nerviosos
- Tembladera, parálisis de las alas y las patas, cuello torcido, desplazamiento en círculos, espasmos y parálisis.
Signos digestivos
- Diarrea.
¿CÓMO SE TRANSMITE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE?
La enfermedad de Newcastle se transmite a través de los tractos respiratorio, intestinal o contacto directo con aves enfermas o portadoras. Por lo general, el virus se transmite durante el periodo de incubación y por un breve tiempo durante la recuperación. Las aves de la familia de las palomas pueden transmitir el virus de modo intermitente durante un año o más. A continuación, algunas formas de transmisión:
- Contacto directo con las heces.
- Descargas respiratorias.
- A través de los alimentos, agua, equipo y prendas de vestir contaminadas.
- El virus está presente en todas las partes del cadáver de un ave infectada.
NOTA: Los virus de la enfermedad de Newcastle pueden sobrevivir durante varias semanas en el medio ambiente, especialmente en climas fríos. La enfermedad es tan contagiosa que puede afectar a una parvada sensible en dos o seis días.
¿CUÁL ES EL RIESGO DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE PARA LOS HUMANOS?
La enfermedad de Newcastle es una zoonosis muy leve y puede causar conjuntivitis en el hombre, pero suele ser muy leve y limitada.
¿CUÁL ES EL PERIODO DE INCUBACIÓN DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE?
El período de incubación varía de 3 a 8 días y las consecuencias clínicas dependen de factores tales como:
- Tipo de virus
- Dosis
- Plan de vacunación y tipo de vacunas
¿CUÁL ES LA TASA DE MORTALIDAD EN LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE?
La mortalidad es variable, pero puede alcanzar el 100%.