Las relaciones pueden ser increíblemente resistentes, pero también frágiles cuando no se cuidan adecuadamente. (Pexels)
Las relaciones pueden ser increíblemente resistentes, pero también frágiles cuando no se cuidan adecuadamente. (Pexels)
Oscar Guerrero Tello

Todas las relaciones atraviesan altibajos: las discusiones, los malentendidos y las peleas son parte natural de cualquier tipo de relación, ya sea con una pareja, un amigo, un familiar o incluso en el trabajo. Sin embargo, llega un momento crítico en el que la acumulación de problemas y resentimientos se vuelve insostenible y la única opción parece ser terminar la relación. Sin embargo, ¿cómo llegar a ese punto exacto en el que ya no hay regreso?

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Los expertos en relaciones han estudiado a fondo este fenómeno, y aunque muchas veces es difícil reconocerlo, hay señales claras que indican que una relación ha llegado a su límite. Hoy en Mag te revelo el momento exacto en que una relación se vuelve irreparable, según la ciencia, y te daremos algunas claves para identificarlo.

¿Por qué es tan difícil reconocer que una relación está perdida?

Las relaciones requieren de un trabajo constante para mantenerse saludables. La conexión y el vínculo no se dan por sí solos; necesitan ser cultivados y atendidos para fortalecerse con el tiempo. Sin embargo, si los problemas no se resuelven a tiempo, se corre el riesgo de llegar a un punto en el que el daño es irreversible.

De acuerdo con un artículo de Psychology Today, hay numerosos estudios que han analizado las causas y los momentos en los que una relación llega a un punto de quiebre. En muchos casos, las señales son sutiles y se acumulan lentamente, lo que dificulta reconocer cuándo ya no hay nada que hacer.

¿Cómo saber si tu relación no se puede salvar?

Julie y John Gottman, fundadores del Gottman Institute y expertos en el estudio de relaciones y parejas, revelaron en una entrevista con ABC cuál es el punto exacto en el que una relación ya no tiene salvación.

“La respuesta es muy diferente de lo que la mayoría cree. El amor es más resistente de lo que se piensa. Las parejas pueden superar infidelidades, incluso violencia doméstica leve, pero lo que no se puede superar es la indiferencia”. Cuando uno de los miembros de la relación se siente solo en compañía del otro, cuando no hay compasión ni sentimiento alguno, ese es el momento en que la relación ha llegado a su fin.

Las 3 preguntas clave antes de rendirse

Antes de tomar la decisión de terminar una relación, Verywell Mind recomienda reflexionar con sinceridad sobre las siguientes preguntas:

  • ¿Esta persona le suma valor a mi vida?
  • ¿Cuánto tiempo hemos estado juntos o hemos sido amigos?
  • ¿Hemos superado juntos momentos difíciles en el pasado?

Estas preguntas te ayudarán a evaluar si vale la pena seguir intentándolo o si, en cambio, la relación ha llegado a un punto sin retorno. También es importante analizar qué es lo que no está funcionando y qué te lleva a pensar que no hay posibilidad de mejora.

El punto de no retorno: la falta de esfuerzo y compromiso

De acuerdo con Verywell Mind, el indicador más claro de que una relación ya no tiene salvación es cuando ambas personas han dejado de intentar. Cuando ya no hay interés por solucionar los problemas ni voluntad de seguir trabajando en la relación, es muy probable que la situación sea irreversible.

Una relación que vale la pena salvar requiere mucho trabajo de ambas partes. Habrá momentos difíciles, pero es precisamente cuando más necesitas demostrar tu compromiso, explica el sitio. Sin embargo, sin esfuerzo mutuo, la relación se vuelve vulnerable y termina por desmoronarse.

Psychology Today añade que la falta de compromiso es una de las principales causas de la destrucción de las relaciones. La indiferencia y el desinterés matan cualquier vínculo, ya que sin compromiso no hay motivación para resolver conflictos y sanar las heridas.

Señales de que tu relación no se puede salvar

Además de la falta de esfuerzo y compromiso, Verywell Mind señala otras señales que indican que una relación ha llegado a su fin:

  • No hay conexión emocional o física: La falta de intimidad y cercanía es un claro indicador de que la relación está en crisis.
  • Tienen objetivos de vida diferentes: Si ya no comparten una visión común del futuro, es difícil mantener una relación sólida.
  • La confianza se ha perdido: Sin confianza, cualquier relación se vuelve frágil y vulnerable.
  • No pueden imaginar un futuro juntos: Si pensar en el futuro ya no incluye a la otra persona, es una señal de que la relación ha perdido su rumbo.
  • Hay conflicto o abuso constante: Las relaciones tóxicas, donde hay abuso o peleas continuas, son insostenibles y dañinas para ambos.
SOBRE EL AUTOR

Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.

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