Muchos atraviesas por situaciones difíciles y encuentran la mejor manera de salir adelante, pero ¿Qué pasa cuando los niños se enfrentan a problemas y no tienen las herramientas socioemocionales necesarias? Es aquí donde mindfulness se presenta como una alternativa. ¿Qué es y cuáles son sus beneficios? Aquí los detallamos.
El mindfulness es la focalización de la atención en el momento presente, es un método para conseguir la atención plena, centrándonos en lo que está sucediendo “aquí y ahora”, aceptando sin más, sin intentar cambiar, ni juzgar nada. Su significado es plena consciencia, según explica Angela Chami, Coach Ejecutiva y Asesora Emocional,
¿Por qué se recomienda la práctica del ‘mindfulness’ en niños?
Los beneficios de esta técnica de meditación para los más pequeños son muchos, tanto a nivel físico como emocional, mental y espiritual. A partir de los 3 años pueden comenzar a practicarlo de una manera sencilla y lúdica, tal y como detalla la experta: “Haciendo alguna respiración y dándose cuenta de lo que ocurre a su alrededor o de lo que sienten. Aunque no lo entiendan del todo, se les ofrecen las bases para empezar a familiarizarse con la atención plena, de esta forma, cuando cumplan 5 años ya puedan practicarlo debidamente con más técnicas y más ejercicios”.
El logro está en adaptar estos ejercicios en su rutina diaria de forma que no se convierta en una carga o una obligación para ellos. “Cada niño debe encontrar los ejercicios o actividades de ‘mindfulness’ que les hagan sentir bien y les ayuden a calmarse y a buscar su equilibrio. No existe una manera correcta de practicarlo, debemos soltar las expectativas y dejar que los niños disfruten jugando y explorando”.
Cuáles son los beneficios del ‘mindfulness’ en los niños
1. Controla y reduce el estrés, la ansiedad y la depresión
Los ejercicios de respiración consciente ayudan a relajar tu Sistema Nervioso Central y liberar sustancias como la serotonina, la dopamina, la oxitocina y las endorfinas, químicos que causan bienestar físico y mental. Asimismo, se ha demostrado científicamente que realizar ejercicios de mindfulness ayuda a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión, además de disminuir trastornos del sueño y mejorar la autoestima.
Ayuda a percibir lo que ocurre en cada momento, por lo que el niño que realiza esta práctica aprenderá a ser más consciente de su estado físico y mental, así como también podrá eliminar las actitudes impulsivas y reaccionar de forma más acertada ante las situaciones desafiantes.
2. Mejora su nivel de atención:
Es una práctica que se centra en el entrenamiento de la conciencia y la atención plena, para de esta manera poder dirigir de forma voluntaria estos procesos mentales. Según explica Angela Chami, el mindfulness es eficaz a la hora de aumentar nuestra capacidad de concentración.
3. Mejora el sueño:
El entrenamiento con mindfulness no solo nos puede ayudar a reducir el estrés y a controlar la ansiedad, sino que los niños que la practican pueden conciliar el sueño por las noches. Según Ángela, “la gente que practica mindfulness a diario muestra un mejor control sobre sus emociones y los comportamientos durante el día. Por otro lado, estas personas muestran un nivel bajo activación cortical por lo noche, lo cual les ayuda a dormir mejor”
4. Niños sanos física y emocionalmente:
Los niños que practican el mindfulness permiten conocerse mejor, les ayuda a indagar su interior y mostrarse tal y como son. Con su práctica se mejora la Autoconciencia y el Autoconocimiento y hace que nuestros niños puedan evolucionar internamente.
5. Favorece la creatividad:
La meditación ayuda a calmar la mente, y una mente calmada tiene más espacio para generar ideas nuevas. Investigadores del Instituto del Cerebro y la Cognición de la Universidad de Leiden en Holanda encontraron un aumento de la creatividad en aquellos niños practicantes habituales de mindfulness.
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