Zlatko Dalic en conferencia de prensa durante el Mundial de Qatar 2022. (Imagen: JACK GUEZ / AFP)
Zlatko Dalic en conferencia de prensa durante el Mundial de Qatar 2022. (Imagen: JACK GUEZ / AFP)
César Cusirramos

Además de los goles y las jugadas, el ofrece algunas curiosidades que quizás no conocíamos sobre los protagonistas de esta máxima fiesta fútbol. Una de ellas está relacionada con Zlatko Dalic, entrenador de la selección de Croacia que se enfrentará contra Argentina por las semifinales. El experimentado estratega suele tener un rosario en el bolsillo durante los partidos y aquí desde MAG te explicamos el porqué.

Antes de nada, Zlatko, nacido en Livno, una ciudad de la antigua Yugoslavia que hoy forma parte de Bosnia-Herzegovina, asumió la dirección técnica del combinado croata en octubre 2017. Rápidamente Dalic consiguió ganarse la confianza de sus jugadores y disputó la final de la última Copa del Mundo (Rusia 2018).

A pesar de la derrota ante Francia (4-2), Zlatko Dalic, quien ya es toda una referencia en la conducción, siguió al mando del cuadro balcánico y logró meterse nuevamente entre los cuatro mejores del mundo.

La razón por la que el DT de Croacia lleva un rosario

Más allá de sus exitosos deportivos, el técnico de 56 años tiene como pilar fundamental de vida la religión. “Todo lo que he realizado en mi vida y en mi carrera profesional se lo debo a mi fe y estoy agradecido a mi querido Dios”, sostiene.

De pequeño se convirtió en monaguillo y nunca ocultó su lado católico. “Al lado de la casa de mis padres había un monasterio franciscano en Gorica. Antes, en un tiempo diferente, era monaguillo, era feliz de ir a misa, mi madre me enseñó y me dirigió a la fe. Soy un creyente todo el tiempo, y así crío a mis hijos. Todos los domingos intento ir a Eucaristía”, revela Dalic, de 56 años.

Según menciona , el hombre de fe reza previo a los partidos y casi siempre cuenta con un amuleto dentro del bolsillo o en las manos: un rosario. “Siempre llevo un rosario conmigo y cuando siento que estoy pasando por un momento difícil pongo mi mano en el bolsillo, me aferro a él y luego todo es más fácil”, confiesa Dalic.


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