Quienes son creyentes y siguen las tradiciones católicas evitan el consumo de carnes rojas durante los días que dura la Semana Santa y, especialmente, el Viernes Santo. Esta costumbre también se respeta en México, donde más de uno aumenta los platillos con alimentos de mar y uno de los preferidos para el almuerzo es la mojarra frita. Si tienes antojo de un pescado crocante pero se te deshace o queda crudo por dentro, desde Mag te traemos el truco casero para que te quede bastante crujiente por fuera y su carne muy suave.
Este alimento se caracteriza por la firmeza de su piel y su exquisito sabor, además de ser económico. Por eso es uno de los platos más populares en los estados costeros.
La mojarra se prepara entera, se limpia, sazona, fríe y sirve con diversos acompañamientos como arroz blanco, pico de gallo, rodajas de pepino y naranja, salsas, etc. y es muy cotizada durante la Cuaresma, siendo una tradición el comerla el Viernes Santo.
Cómo preparar mojarra frita: el secreto
El secreto de la mojarra frita es marinar el pescado con algunos condimentos. Luego se reboza todo el pescado con harina y se fríe en abundante aceite hasta que quede bien crujiente.
Para la marinada se usa 2 dientes grandes de ajo pelados en molcajete o mortero. Agregar 1/2 cucharadita de granos de pimienta negra, 1/4 de cucharadita de semillas de comino y una pizca de sal gruesa. Añade también unas gotas de jugo de limón y tritura hasta que quede suave. Mezclar bien y esparcir por fuera y dentro del pescado o hacer 3 cortes diagonales a cada lado para que se infusionen mejor los aromas.
El truco consiste en cubrir con film transparente y refrigerar durante 30 minutos para luego pasar por harina la mojarra y ponerla en una sartén grande luego que el aceite esté caliente. Hay que ir rociando aceite cada cierto rato y voltear cuando el lado que está en contacto con la sartén empieza a dorarse. Continuar cocinando hasta que esté crujiente.
Ahora, si te sobra mojarra frita, puedes hacer tacos con ellas para el almuerzo o la cena del día siguiente en Semana Santa y los pasos son muy sencillos. Solo tendrás que cortar la carne y desechar los huesos para luego calentarla en una sartén sin cocer. Calienta unas tortillas y rellénelas con pescado desmenuzado, lechuga o repollo picado, luego algunos tomates cortados en cubitos y cebolla. Rocía con tu salsa favorita, exprime un poco de jugo de lima o limón y disfruta.
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