Las papas no pueden faltar en tu alimentación. Además de representar una fuente importante de carbohidratos, almidón y proteínas de calidad, existen infinidad de formas de utilizarlas en la cocina, ya sean fritas, asadas, cocidas.
En ese sentido, hay diferentes maneras de cocer las patatas, pero desde Mag te vamos a explicar un truco casero para conseguir el mejor resultado. Para empezar, debes usar un producto muy utilizando en la preparación de distintas comidas: la sal.
Primero, lava correctamente las papas, ya que suelen acumular restos de tierra, impurezas o posibles químicos. Los expertos aconsejan cocerlas siempre con piel, pues la cáscara actúa a modo de protector de la pulpa.
Por qué utilizar sal para cocinar las papas
En cuanto al tamaño, es preferible escoger papas pequeñas para garantizar una cocción uniforme y perfecta. Una vez aclarado esto, a la hora de cocinarlas, aplica una tradicional mezcla de agua, sal y vinagre. Tras poner agua sobre el fuego y, cuando esté hirviendo, introduce las patatas.
El siguiente paso es agregar una cantidad generosa de sal y un chorrito de vinagre para evitar que se deshagan. Aunque no lo creas, este consejo también permite que tus patatas tengan un sabor especial. Eso sí, antes de meterlas al agua, necesitas pincharlas para que no se abran.
Cuánto tiempo se debe cocer la papa
A pesar de que algunos cocineros aconsejan colocar las papas 45 minutos a fuego lento, son muchos los que prefieren unas patata cocidas luego de 30 minutos. Para saber si se encuentra lista, recomiendan pincharla con un cuchillo o tenedor.
Por qué nunca deben estar papas y cebollas juntas
Sin embargo, dicho químico puede convertirse en un ‘dolor de cabeza’ si decidimos almacenar la patata junto a la cebolla. Cuando presentan grillos, cortes y su piel comienza a arrugarse aumenta la emisión de etileno. Una vez que sucede esto, la cebolla se deteriora.
En ese sentido, los expertos recomiendan que las patatas y las cebollas deben sí o sí guardarse por separado en una zona fresco, seco, oscuro y aireado. Tampoco necesitan estar dentro de un recipiente cerrado porque se terminarán pudriendo.