Cocinar en casa es todo un placer para muchos pues pueden consentir a su pareja o familia, mientras que otros se han acostumbrado a hacerlo para llevar una mejor alimentación o ahorrar dinero. Ya sea una comida sencilla o muy elaborada, siempre se acumula gran cantidad de utensilios u ollas, sobre todo después del desayuno, almuerzo o cena. Si eres de los que junta todo para lavar una sola vez, desde Mag te explicamos por qué nunca debes dejar los platos sucios y cumplir con esta tarea lo más pronto posible.
Por más que parezca inofensivo el tener todo en el lavabo o fregadero, hay consecuencias que pueden poner en peligro la salud de los integrantes del hogar.
Por qué lavar los platos después de cada comida
Desarrollo de bacterias: los restos de comida que quedan en los platos o tenedores pueden favorecer la aparición de bacterias. Si no se limpiar de inmediato puede generar efectos negativos en las personas. Esto también sucede si los dejas enjabonados y no los lavas.
Higiene: según explican desde Cadena Dial, “una cocina que esté repleta de platos sin lavar es un motivo más que hace que se hospeden una cantidad de bacterias con un alto potencial patógeno”.
Desde Diario Libre destacan que no hay nada mejor que lavar los platos el mismo día o en el mismo momento en que los has usado, para evitar que algo se reproduzca o quede pegado directamente a lo largo de tu cocina, como, por ejemplo, “la campylobacter, causante de muchas intoxicaciones no deseadas y se encuentra mucho en tablas o cuchillos donde el pollo o la carne cruda se preparan”.
¿Cómo ayuda a tu salud el lavar los platos?
Un estudio publicado en la revista Journal of the American Geriatrics Society, determina que lavar platos influye de manera positiva en la esperanza de vida (es decir, los años que esperamos vivir), según destacan desde Cocina Fácil. Se descubrió que la tasa de mortalidad disminuyó en mujeres que realizaron actividad físicas suaves, entre ellas, lavar platos.
Además, el medio destaca que esta labor del hogar “refuerza el sistema inmunológico debido al contacto que se tiene con diferentes agentes patógenos; disminuye los niveles de estrés, debido al contacto acuoso que tienen las manos con el agua y el jabón, lo cual resulta relajante; otorga una idea de seguridad y confort; mejora la respiración, ya que es una actividad en la que se requiere cierto ritmo que acompasa el cuerpo; hay un mejor control de las situaciones, pues mejora la concentración y la actividad psicomotriz; es un momento que te permite pensar y reflexionar, por lo que es más fácil depurar los pensamientos negativos”.
Cómo arreglar platos rayados: trucos caseros
1. Cremor tártaro
- Se trata de una sal ácida que se emplea como agente estabilizador en la cocina, algunas recetas en repostería o en la industria del vino. Se puede encontrar en cualquier supermercado.
- Primero hay que limpiar bien el plato y secarlo para que no quede humedad
- El truco casero consiste en espolvorear una pizca de cremor tártaro sobre el plato rayado, sobre todo en las zonas más afectadas.
- Añade unas cucharadas de agua sobre el producto para formar una pasta, mezcla con los dedos para darle consistencia.
- Realiza movimientos circulares para que se impregne bien o puedes ayudarte de una esponja suave o una bayeta de cocina. Ve frotando hasta que desaparezcan las rayas.
- El último paso consiste en enjuagar el plato con agua y secarlo con un paño de cocina.
Qué es un truco casero
Un truco casero consiste en realizar una actividad de limpieza, reparación u otros, utilizando productos económicos que puedes encontrar en tu hogar. Estos productos suelen ser naturales o de fácil acceso, lo que permite solucionar problemas en un santiamén.
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