El labio leporino y el paladar hendido son algunas de las malformaciones congénitas más frecuentes en los bebés. Estas afecciones se producen cuando el labio o la boca de la criatura no se forman adecuadamente durante el embarazo. Conoce más al respecto a continuación.
MÁS INFORMACIÓN: Realizan colecta “Juntos, devolvamos sonrisas” para atender a niños con labio fisurado y paladar hendido
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estado Unidos, el labio hendido y el paladar hendido son defectos de nacimiento que a menudo se conocen de manera conjunta como “hendiduras orofaciales” en el techo de la boca (paladar) que se producen cuando las estructuras faciales de un feto no se cierran por completo.
La American Academy of Pediatrics (AAP) reveló en un estudio que uno de cada 700 bebés nace con labio leporino, paladar hendido o ambos. Asimismo, detalla que existen tres tipos y que dependerá de este el cuidado que deba tener el recién nacido:
- Un labio leporino significa que hay una brecha (carencia) en los labios del bebé. Este puede ser en uno o ambos lados del labio superior y puede alcanzar hasta la altura de la nariz.
- Un paladar hendido es una brecha (fisura) en el paladar de la boca donde se conecta a la nariz.
- La combinación de un labio leporino y un paladar hendido es más común que tener solo el labio leporino o el paladar hendido.
MÁS INFORMACIÓN: Consejos para cuidar tu piel durante el verano
QUÉ ES EL PALADAR HENDIDO
El paladar se forma entre las semanas 6 y 9 del embarazo, y se produce cuando el tejido que forma el paladar no se une completamente durante el embarazo. En algunos casos, tanto la parte de adelante como la de atrás del paladar quedan abiertas, en otros, solo la parte del paladar.
QUÉ ES EL LABIO LEPORINO
Los labios se forman entre las semanas 4 y 7 del embarazo y se produce cuando los tejidos del cuerpo del bebé y unas células especiales a cada lado de la cabeza crecen hacia el centro de la cara y se unen para formar su cara.
En tanto, el labio hendido se produce cuando el tejido que forma los labios no se une completamente antes del nacimiento, lo que ocasiona un abertura en el labio superior. Los niños con labio hendido también pueden tener el paladar hendido.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DEL PALADAR HENDIDO Y LABIO LEPORINO
Según indican los CDC, se desconocen cuáles son las causas de las hendiduras orofaciales. Algunos tienen el labio o el paladar hendido debido a un cambio en sus genes. Sin embargo, se cree que ambos son causados por una combinación de genes y otros factores que aparecen durante el embarazo de la madre, como su alimentación o medicamentos que haya tomado.
MÁS INFORMACIÓN: Cómo mantenerse alerta para evitar o enfrentar al cáncer de mama
En cuanto a los factores que aumentan la probabilidad de tener una de estas malformaciones, los centros estadounidenses reportaron:
- Tabaquismo: Las mujeres que fuman durante el embarazo tienen mayor probabilidad de tener un bebé con hendiduras orofaciales.
- Diabetes: Las mujeres con diabetes diagnosticada antes del embarazo tienen mayor riesgo de tener un hijo con el labio hendido, con o sin paladar hendido.
- Uso de determinados medicamentos: Las mujeres que usaron determinados medicamentos para el tratamiento de la epilepsia durante el primer trimestre del embarazo tienen mayor riesgo de tener un bebé con estos defectos de nacimiento.
CUÁL ES EL TRATAMIENTO DEL PALADAR HENDIDO Y LABIO LEPORINO
El tratamiento para el labio leporino y el paladar hendido tiene como principales objetivos mejorar la capacidad del niño para comer, hablar y escuchar normalmente; y se da a través de la cirugía, pero dependerá de la gravedad de la hendidura, la edad y las necesidades del niño.
La cirugía para corregir el labio hendido generalmente se realiza en los primeros meses de vida y se recomienda que se haga dentro de los primeros 12 meses. En tanto, para corregir el paladar hendido se debe realizar en los primeros 18 meses de vida o antes, si es posible.
MÁS INFORMACIÓN: Cómo cenar tarde y usar pantallas antes de dormir influye en la salud
