Tener una mascota en casa es una de las cosas más maravillosas de las que podemos disfrutar, pero a la vez implica ciertas responsabilidades. Los perros son uno de los animales preferidos para tener en casa ya que te brindan una agradable compañía. Son considerados el mejor amigo del hombre porque son animales leales y cariñosos, además está comprobado que tener un can mejora el estado de ánimo, la salud mental y la condición física de las personas.
Son mascotas ideales a las que le gusta acompañar a sus dueños a realizar diversas actividades cotidianas. Tenerlos implica brindarles los cuidados correctos como atención, tiempo, cariño, formación de hábitos, protección y una buena alimentación. A su vez, es necesario cuidar su salud llevándolos al veterinario para que tengan una buena calidad de vida.
Sin embargo, existen comportamientos o patologías de nuestros perros que nos preocupan. Una de ellas es la coprofagia, que se trata de la ingestión de las heces propias de la mascota o de las de otros perros. Se trata de una conducta muy frecuente en los perros, especialmente cuando son cachorros, y que preocupa a sus propietarios, además de resultar muy molesta. ¿Qué la provoca y cómo se puede evitar? A continuación, te lo explicamos.
¿QUÉ ES LA COPROFAGIA CANINA?
Se conoce como coprofagia el hecho de que el perro ingiera sus propios excrementos (autocoprofagia), los de otros perros (coprofagia intraespecífica) o los de otros animales (coprofagia interespecífica).
En los cachorros a veces se da, ya que al no controlar bien los esfínteres se preocupan por la reacción de sus dueños, si se le castiga por ello, e intentan que los excrementos dejados en lugares inapropiados desaparezcan, comiéndoselos ellos mismos.
También puede darse en perros adultos debido a diferentes causas, a problemas psicológicos como el estrés o la angustia a la separación, o a problemas de salud como una falta de nutrientes o dificultades en el páncreas.
Ante esta situación, los dueños pueden sentir rechazo o sorpresa, es importante saber por qué ocurre la coprofagia en perros, entender las causas y saber actuar si empieza a ocurrir de forma recurrente, ya que al comer heces ajenas pueden contraer parásitos intestinales y perjudicar su salud.
¿POR QUÉ MI PERRO SE COME SUS HECES?
El perro adulto que se come las heces, propias o ajenas, puede hacerlo por diferentes razones:
- Potenciar la comunicación olfativa. El sentido del olfato en los perros es el más importante para relacionarse y en las heces se encuentran potentes feromonas. Al comerse las heces consiguen oler más al perro y eso les agrada.
- Problemas de comportamiento. Ante situaciones de estrés, como la ansiedad a la separación o la soledad, o mayor necesidad de atención tu perro puede desarrollar esta mala práctica.
- Falta de nutrientes. Ante un problema en el páncreas que no le deje asimilar correctamente los nutrientes de la comida, por ejemplo, es probable que el perro busque y compense este déficit en sus excrementos.
- Olor y sabor agradable. Ciertas heces, las de los humanos y algunos animales herbívoros, resultan ser apetecibles para los perros y encuentran en los excrementos un alto contenido en proteínas.
- Mantener limpia la paridera. Una perra hembra que acaba de parir a sus cachorros, puede llegar a comerse las heces para mantener de esta manera un espacio limpio para sus crías y alejado de posibles depredadores que puedan llegar a sus crías por el olor de las deposiciones.
¿CÓMO EVITAR QUE TU PERRO SE COMA SUS HECES?
El primer paso es consultar siempre con nuestro veterinario para que examine al cachorro o al perro adulto, y tras realizar un examen completo y pruebas diagnósticas, si son necesarias, descartar o confirmar la presencia de enfermedades que puedan originar este comportamiento. Si es así, el profesional prescribirá el tratamiento adecuado.
Una vez que ya sabes la causa por la cual tu perro se come sus heces es más fácil poner un tratamiento a la coprofagia. Cabe señalar que es importante saber si tiene alguna enfermedad, si se debe a problemas psicológicos o simplemente le atrae el sabor de los excrementos.
TRATAMIENTO PARA LA COPROFAGIA EN PERROS
- Una forma sencilla de evitar la coprofagia es recoger inmediatamente las heces y limpiar el lugar, de esta manera no podrá comérselas. Y siempre usar el refuerzo positivo, no castigarlo si se come las heces, pues de esta manera consigue la atención que buscaba.
- Angustia ante la separación. En este caso, podrás evitar su hábito de comer heces organizándote para que no se quede sola en casa o, al menos, que sea el menor tiempo posible. Y ofrecerle juguetes atractivos, como los dispensadores de comida, para que se entretenga y libere el estrés en esos momentos de soledad.
- Si su comportamiento se debe a problemas de salud como el padecimiento de una infección pancreática, la cual no le deja asimilar correctamente los nutrientes de la comida, es posible que tu mascota esté buscando en sus heces más nutrientes para su organismo. Ante esta situación hay que acudir al veterinario para que le ponga un tratamiento que mejore su salud y asegurarte que la dieta que le das a tu perro es la correcta.
- Es muy importante que tu mascota se alimente correctamente para poder llevar una vida llena de energía y salud y estar feliz. Algunas mascotas tienen una alimentación de baja calidad y tienen falta de fibra o están poco equilibrados, por eso se recomienda una comida muy saludable que satisfaga las necesidades nutricionales de los perros y ayuda a su bienestar y salud.
¿COMERSE SUS PROPIAS HECES ES PERJUDICAL PARA MI PERRO?
A menudo los propietarios se sienten preocupación por si este mal hábito puede resultar perjudicial para la salud de sus perros. El riesgo más evidente es que ingieran los excrementos de otro perro que pueda tener alguna enfermedad parasitaria o viral, y de este modo, por la ruta fecal-oral, se transmita a nuestro perro.
DIEZ BENEFICIOS DE TENER UN PERRO
- Te ayuda a hacer ejercicio.
- Una vida social más activa.
- Una excelente herramienta terapéutica.
- Una mejor salud cardiovascular.
- Estarás menos estresado.
- Detectan bajos niveles de azúcar.
- Pueden ayudar a una persona con convulsiones.
- Ayudan con tu ansiedad.
- Detectan el cáncer.
- Refuerzan la autoestima.