La crianza de un perro es un proceso que demanda mucha paciencia y cariño para enseñarle las cosas que puede y no hacer dentro de la casa o departamento. Cuando son cachorros tienden a morder todo lo que encuentran a su paso y, aunque al inicio puede parecer gracioso, con el paso del tiempo se convierte en un serio problema de comportamiento en la mascota.
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Si bien esta actitud es muy común en los perros, es vital que sepas por qué sucede y cómo ayudar al animal para que deje de hacerlo y así no dañe objetos de valor.
¿Por qué actúan así?
Las razones son diversas y aquí te detallamos algunas para que evalúes la forma en la que actúa tu perro.
- Los cachorros tienden a morder los objetos como zapatos o muebles para desarrollar lo que se conoce como “boca blanda”. Esto le permitirá morder siendo adulto sin provocar grandes daños. Además, aprende a medir la fuerza del mordisco y conocer los objetos. Los dueños deben prestar atención a esto, pues si limitan el que muerda en sus primeros meses, luego tendrá problemas para reconocer objetos y medir su fuerza. Aquí es recomendable comprarle juguetes especiales para esta etapa.
- Los cachorros muerden objetos porque están cambiando los dientes de leche y en el proceso de caída y aparición de los definitivos, sienten muchas molestias que alivian con este comportamiento.
- Todos los perros, sin importar la edad, acumulan mucha energía y tienen que gastarla de alguna forma. Es aquí donde aparecen los destrozos en los muebles o las pantuflas rotas. Si el can no está desfogando como es debido, se portará mal o empezará a hacer sus necesidades en lados prohibidos. Para que no actúen por aburrimiento, lo mejor es que salgan a sus paseos diarios y jueguen mucho en el parque o con sus dueños en la casa.
- La ansiedad también es un factor clave, sobre todo cuando se quedan solos en casa o notan que un familiar que querían mucho ya no está viviendo con ellos. Ladrar, llorar en exceso, hacer sus necesidades fuera de lugar o destrozar objetos a su alrededor son las formas más comunes de demostrarlo.
¿Cómo ayudar a mi perro?
- Si ya detectaste la razón por la que tu perro podría estar adoptando este comportamiento de morder y destrozar todos los objetos que encuentra a su alrededor. Aquí dejamos algunas pautas de cómo educar a tu mascota.
- Dale juguetes especiales para perros para que refuerce la mandíbula, juegue con ellos e ignore el resto de cosas del hogar.
- Recurre al refuerzo positivo, es decir, premia las conductas correctas y corrige los errores, pero sin castigos. Dale snacks, cariño y caricias cuando muerda sus juguetes y no lo que está prohibido.
- No omitas sus paseos diarios, pues corriendo y jugando se cansará lo suficiente y no tendrá intenciones de portarse mal en casa.
- Cuando veas a tu cachorro demasiado activo o nervioso, es mejor calmarlo pero no sobreexcitarlo con gritos, pues acumulará más tensión.
Los especialistas indican que entre los 4 y 7 meses culmina el proceso de cambio de dientes y tendrá una menor necesidad de morder. La mayoría de perros dejan de morderlo todo alrededor del año de vida, pero si tu can es adulto y no consigues que deje de tomar todo a su alrededor, busca la ayuda de un profesional (etólogo) para corregir esa conducta.
Cómo saber que el perro está nervioso
Ciertas señales nos indican que nuestro can sufre nerviosismo. Aquí mencionamos algunas:
- Ladra con frecuencia
- Corre de un lado para otro
- Se lame constantemente
- Su orejas están aplanadas
- Tiembla
- Muerde sin razón a personas cercanas
¿Cómo ayudarlos?
Si tu perro está intranquilo, hiperactivo o muy inquieto, lo mejor es que pongas en práctica ciertos trucos para relajarlo.
Controla tus movimientos
Tu perro reacciona a la forma en la que lo miras, hacia dónde te mueves o si le gritas. En estos casos lo mejor es que no le transmitas más nerviosismo y realices movimientos pausados, le hables con un tono de voz suave y no uses objetos que puedan generarle mayor excitación.
Dale cariño
Acariciar a tu mascota siempre es una manera de transmitirle tranquilidad. El momento en el que está nervioso es cuando más afecto necesita para sentirse a gusto.
Busca un lugar tranquilo
Si tu perro se pone nervioso cuando están en la calle por el ruido de los carros u otros perros ladrando, es mejor que vayan a un lugar calmado para que se relaje.
Si se muestra nervioso dentro de casa, reduce el ruido, llévalo a un cuarto donde no haya bulla, ponle una cama donde se sienta cómodo o genera un ambiente de paz.
Ayúdalo a hacer ejercicio
Lo mejor para que una mascota no sufra de estrés o nerviosismo es que realicen una buena cantidad de ejercicio. Esto implica jugar para quemar energía, salir al parque o a pasear durante el día, correr por algunos minutos, entre otras acciones.
Por qué tu perro da vueltas antes de acostarse
Por instinto
Cuando el perro empieza a enroscarse sobre su propio cuerpo lo que busca es protegerse de cualquier peligro. De esta manera consigue cubrir las zonas más débiles como su pecho o barriga y también mantiene su temperatura corporal.
Los especialistas indican que el dar vueltas sobre sí mismo responde a un motivo ancestral o comportamiento heredado. “Los lobos también tienen este curioso comportamiento, de tal modo que los perros domésticos tienen esta predisposición genética a hacerlo”, indicó la veterinaria Lynn Buzhardt a la revista ‘Southern Living’.
Marcar territorio
Los perros son animales muy territoriales y marcan la zona que consideran suya no solo con la orina, sino rascando el suelo o dando vueltas sobre la cama antes de dormir.
Ansiedad
El que tu perro tenga este comportamiento también se puede deber a que esté nervioso, inquieto o ansioso. Al dar vueltas busca gastar el exceso de energía que no consumió durante el día o es una señal de que necesita salir a pasear y jugar.
Comodidad
Al igual que los humanos, los perros buscan la mejor posición para dormir, un espacio donde se sientan a gusto y a buena temperatura. Si tu mascota dio varias vueltas antes de dormir y luego quedó tendido durante varias horas, solo fue señal de que buscaba un sueño más placentero.
Por qué mi perro estornuda
Resfriado
Los perros también pasan por este cuadro como los humanos y la irritación de las vías respiratorias superiores hacen que presenten tos o secreciones mucosas. Esta condición se le pasará en pocos días y de no ser así, es mejor llevarlo al veterinario.
Alergia
Si tu perro estornuda cuando come o está cerca del polen, polvo, flores, moho, hierba, humo del tabaco o productos de limpieza del hogar, puede ser alérgico a ellos y al estornudar busca eliminar las sustancias que han entrado por su nariz.
Enfermedades respiratorias
Un virus puede ser el causante de que tu perro tenga constantes estornudos. Para saber que está sufriendo este proceso hay que prestar atención a otros síntomas como ojos o glándulas linfáticas hinchados, tos, moco, dificultades para respirar o cansancio.
Esto es el indicador de que tu mascota puede estar padeciendo de asma, bronquitis, neumonía, faringitis, moquillo, entre otros males, por lo que si estornuda mucho y se ahoga, debe recibir tratamiento cuanto antes.
Ácaros en la nariz
Los ácaros no solo afectan a las personas, sino también a los perros pues pueden alojarse en su nariz y causarles mucha picazón, lo que conlleva a los estornudos.
Estos pueden ingresar mientras excava en la tierra con su cara o si se acerca mucho a otro perros que está invadido por ellos.
Infecciones bucales
Otra de las causas más graves es que tu ‘hijo de cuatro patas’ esté sufriendo una infección dental que le provoca una infección respiratoria y constantes estornudos. Un mal olor en la boca, inflamación en sus encías o bolsas de pus son señales de alerta.
Tumores
Un tumor intranasal ocasionará que tu perro estornude mucho y cuando más crezca, será más constante. Si expulsa algo de sangre por la nariz, hay que llevarlo al veterinario para un correcto diagnóstico.
Un estornudo que no es estornudo
A veces, tu perro puede estar resoplando por un exceso de kilos que le causa dificultad para respirar. También se puede tratar de un estornudo inverso que les produce como un sonido de ronquidos y ahogamiento. Esto también es pasajero y en cuanto se calman se les pasa y podemos ayudarles masajeándoles la tráquea para relajarla. Es más común en perros de razas pequeñas y razas braquiocefálicas.