Además de ser uno de los ingredientes básicos en la cocina , la sal tiene otras grandes ventajas. Uno de los trucos caseros más empleados con este producto es para recuperar el antiadherente en una sartén. Pero ojo que ese no es el único método que existe. A continuación, te contaremos por qué debes echar un poco de sal antes de freír, aderezar, condimentar, entre otras cosas. Los resultados serán más que beneficiosos.
Llega el fin de semana, ya no hay carga laboral y quieres cocinar algo rico para comer. Revisas qué ingredientes tienes a la mano y sacas la sartén para empezar a cocinar. Si elegiste fritura eres consciente que la limpieza puede ser un poco tediosa al final de todo.
Sin embargo, existe un truco casero para evitar que el aceite salpique por todas partes y empape la superficie de cocción. Con una simple cucharada de sal podrás solucionar este problema y de paso ahorrar un poco de tiempo cuando llegue la hora de la limpieza.
Algunas personas suelen echar polvo de hornear para que no salpique el aceite, pero también es cierto que no todos cuentan con este ingrediente. En las siguientes líneas te contamos más razones por la que debes echar sal en la sartén antes de cocinar.
Echa sal en la sartén antes de cocinar
Así como es eficaz para evitar que el aceite salpique por todas partes, también se recomienda echar sal en la sartén antes de cocinar por un tema de mantenimiento. Es perfecto para recuperar el antiadherente de dicho utensilio y así evitar en comprar otro.
De otro lado, expertos en la cocina también recomiendan el uso de este ingrediente en una sartén antes de freír, aderezar, guisar y condimentar porque mejorará el sabor de la comida.
Ahora bien, otro life hack es el uso de sal marina para desmanchar sartenes blancos en cuestión de minutos. Eso sí, deberás contar con una esponja para una mejor limpieza.
¿Cómo espolvorean la sal los chefs?
A la hora de sazonar, tanto si la receta exige una cantidad específica de sal como si no, evite cogerla con una cuchara y echarla en el plato (o peor aún, utilizar un salero). En lugar de eso, échate la sal en la mano y espolvoréala con los dedos.
¿Cómo saber si un sartén ya no sirve?
A continuación te mostramos algunas señales para identificar si está en mal estado.
- Lo primero será identificar el material y si nota algo raro.
- Identifica si tiene golpes.
- Está oxidado.
- Está quemado.
- Está maltratada su superficie.
- Se calienta con mucha facilidad.
- Le faltan piezas.
Esto sucede si calientas sal en una sartén
La sal culinaria es un compuesto relativamente estable, por lo que calentarla en la estufa no cambiará su composición química real. Pero cuando se calienta en una sartén sazonada, como una sartén de hierro fundido al estilo occidental o un wok de acero al carbono, la sal adquiere un tono marrón oscuro y el sabor ahumado del condimento de la sartén.
¿Cuál es la diferencia entre una sartén y una olla?
Sartén es un término general utilizado para referirse a una variedad de recipientes de cocina diferentes. Una sartén (que se distingue por su uso para las frituras) es un recipiente de cocina poco profundo con lados inclinados que puede utilizarse para freír alimentos. Una sartén tiene el mismo diseño y función que una olla porque son el mismo tipo de recipiente.
¿Cada cuánto es recomendable reemplazar tus sartenes?
Las sartenes se usan de forma recurrente en la cocina, por lo que los expertos recomiendan reemplazarlas cada dos años. Una de las principales señales es la aparición de rayones. Cuando esto suceda, los alimentos se pegarán muy fácilmente.
¿Cómo cuidar las sartenes de teflón?
Para evitar que las sartenes (y también ollas) se deterioren con rapidez lo mejor es cuidarlas desde el principio. Por ejemplo, al usarla por primera vez, hierve en ella un poco de vinagre para mejorar su antiadherencia. Además, cuando los guardamos es mejor no apilar las sartenes dentro de otra. Y por último, recuerda no dejar los recipientes vacíos en el fuego, pues estropea su revestimiento.
¿Cómo recuperar el antiadherente de un sartén?
Una de las opciones que tienes es poner la sartén en el fuego de la cocina y cubrir toda la superficie que era antiadherente con sal gruesa. Con el paso de los segundos verás que empieza a saltar como si fueran chispas y cambiará de color a amarillento. En ese momento retírala del fuego y limpia con ayuda de papel de cocina, no sin antes ponerte guantes o tomar precaución para no quemarte. Hazlo con cuidado y sin frotar y cuando la sartén esté fría ya podrás lavarla y probar si funcionó.