Hoy en día, son más las personas que toman conciencia del cuidado de la piel y alimentación. Sobre el primer punto se ha puesto de moda entre las influencers el ingrediente secreto de sus mascarillas caseras para lucir radiantes. Esta fruta es el tomate, que cuenta con vitaminas C, A, E, B6 y proteínas.
Primero que nada, el tomate es una fruta y no una verdura como muchos creen. Está lleno te vitaminas y nutrientes como potasio, fósforo, calcio y magnesio, los cuales benefician a todo nuestro organismo en general.
Ayuda a reforzar el sistema inmunológico, el buen funcionamiento cerebral y la vista. Además de todo esto, es ideal para lucir una piel sana y joven porque retrasa el envejecimiento y disminuye las manchas que se generan por la edad o por la exposición al sol.
Si todavía estás dudando sobre sus usos y múltiples beneficios, en las siguientes líneas te aclaremos el panorama para que hoy mismo empieces a frotar algunas rodajas de tomate sobre tu rostro o hacerte una mascarilla por las noches.
Por qué debes frotar un tomate en tu cara todas las noches
Tiene un efecto positivo porque combate las espinillas, granos y, por si fuera poco, es un perfecto sellante de poros dilatados. Gracias a la acidez del mismo, aclara la piel e ilumina el rostro de forma natural sin necesidad de productos químicos.
Asimismo, es un gran aliado para tratar los efectos del acné, puesto que cuenta con propiedades antiinflamatorias. Ponerse rodajas de tomate ayuda a retrasar el envejecimiento y disimular las pequeñas arrugas en la cara.
Si bien existen muchas formas en las que puedes usar el tomate para la piel, lo más recomendable es frotar en la cara o cortar rodajas y aplicarlas sobre la piel, dejándolo actuar por 15 minutos y luego enjuagar con suficiente agua tibia.
Otra opción viable es hacer una mascarilla con esta fruta. Solo necesitarás una cucharada de miel y un tomate pequeño o mediano. Muele el tomate crudo en la licuadora, después agrega la miel, mézclalo muy bien y posteriormente aplícatelo sobre tu cara. Déjala actuar por 15 minutos y procede a lavarte la cara con agua tibia.
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