¿Por qué Suleman Dawood llevó un cubo de Rubik al Titán? El joven, de 19 años, murió el 18 de junio junto a su padre, el millonario paquistaní Shahzada Dawood, cuando, junto a otras tres personas, cuando pretendían explorar el pecio del Titanic frente a las costas de Terranova, en Canadá. En medio del trágico suceso ha llamado la atención que el joven llevara este curioso juguete.
El sumergible desapareció el Día del Padre, una hora y 45 minutos después de iniciar su descenso para explorar los restos del crucero trasatlántico, que se hundió en 1912, en el Atlántico Norte. Todos fueron dados por muerto el jueves 22 de junio, cuando se hallaron restos de la nave, que sufrió una “implosión catastrófica”.
La familia Dawood expresó su dolor por la noticia y agradeció las oraciones por el magnate paquistaní y su hijo. Christine Dawood, la viuda de Shahzada Dawood y madre de Suleman, en entrevista con la BBC, contó algunos detalles sobre el viaje y mencionó que su hijo llevaba el cubo mágico al viaje.
¿POR QUÉ SULEMAN DAWOOD LLEVÓ UN CUBO DE RUBIK AL TITÁN?
Suleman Dawood tenía mucha destreza armando el cubo de Rubik, lo llevaba a todos lados, reveló su madre Christine Dawood en la entrevista que concedió a la BBC, luego de que se confirmara que el joven, de 19 años, y su padre murieron en el sumergible Titán, frente a las costas de Canadá.
“Suleman no iba a ninguna parte sin su cubo de Rubik”, detalló la mujer, que reveló que le había cedido a su hijo el cupo en el submarino porque estaba “muy entusiasmado” con acompañar a su padre, que era un fanático del Titanic, y además quería batir un récord Guinness de resolver el cubo mágico a 3,700 metros bajo el mar.
“Él dijo: ‘Voy a resolver el Cubo de Rubik a 3.700 metros bajo el mar en el Titanic’”, detalló Dawood, describiendo cómo su hijo aprendió por sí mismo a resolver el complejo rompecabezas de cuadrados usando videos de YouTube. Lo podía resolver en solo 12 segundos, lo que deslumbraba a sus espectadores.
La última vez que Christine Dawood vio a su hijo y a su esposo fue el Día del Padre, antes de que ambos entraran el sumergible Titán de OceanGate para ver los restos del Titanic.
“Simplemente nos abrazamos y bromeamos porque Shahzada estaba muy emocionado de bajar. Era como un niño pequeño”, dijo, debido a que el magnate paquistaní estaba obsesionado desde niño con la historia del Titanic. “Los extraño, realmente, realmente los extraño”. Al ser consultada sobre cómo se siente por haber cedido su lugar a su hijo, decidió no responder.