Los cepillos son utensilios importantes para la limpieza bucal y, por lo general, se acostumbra guardarlos en los baños. Sin embargo, los especialistas advierten que esto podría ser contraproducente y aquí te explicamos por qué.
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El cepillo con cerdas artificiales apareció a finales de la década de 1930, un invento que contribuyó con la limpieza bucal de los seres humanos. Sus precios varían, al igual que sus diseños, pero en cualquiera de los casos es necesario que cada miembro de la familia tenga uno y lo cambie con frecuencia.
No solo es importante reemplazar el cepillo de dientes cada cierto tiempo, sino guardarlo adecuadamente. Muchas personas acostumbrar tener este utensilio en los baños de la casa, pero los expertos recomiendan considerar algunos detalles importantes.
¿Se deben guardar los cepillos en el baño?
Por lo general, los cepillos de dientes se guardan en los baños y, por ese motivo, están expuestos a microorganismos intestinales, inidcó Maria Geisinger, profesora de periodoncia de la Escuela de Odontología de la Universidad de Alabama, en declaraciones que recoge la BBC.
De esta manera, los microorganismos se pueden transferir por una ruta bocal. “Las bacterias entéricas, que en su mayoría ocurren en los intestinos, pueden pasar a los cepillos y terminar en la boca”, explicó la especialista.
Estos casos ocurren cuando, antes de manipular los cepillos, las personas no se lavan las manos.
¿Cómo guardar los cepillos de dientes?
El cepillo no debe guardarse en un contenedor cerrado y mucho menos tiene que estar cubierto, de acuerdo con la Asociación Estadounidense Dental.
En un ambiente húmedo, es más factible que los microorganismos proliferen, según resaltó el medio citado.
En ese sentido, los cepillos de dientes deben guardarse de forma vertical y dejarlos secar hasta el próximo uso.
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