A veces resulta complicado realizar las labores domésticas, como limpiar la cocina, lavar los platos o recoger la mesa. Sin embargo, es importante hacerlas para mantener un hogar libre de polvo y lograr una sensación de bienestar. Si bien hay trucos caseros, en ciertas oportunidades las aceleradas rutinas provocan algún que otro caos en la casa.
A esto, se suma el temido cambio de armario, una tarea obligada cada seis meses (aproximadamente). Para quienes prefieren vestir de forma similar casi todo el año, esto no representa un problema. Sin embargo, otras personas se enfrentan a una actividad complicada. Si te sientes identificado, entonces toma nota los siguientes consejos:
Cómo hacer cambio de armario en poco tiempo
Antes que nada, debes elegir el día perfecto. Procura reservar mínimo una mañana y hacerlo cuando tengas tiempo para realizar esta tarea sin distracciones. A la hora de empezar, saca las prendas y crea una lista de todo lo que tienes. Eso sí, aprovecha para limpiar el interior del armario.
Desde El Mueble aconsejan pasar el aspirador para quitar la suciedad. Luego, agarra un paño húmedo y una pequeña cantidad de jabón neutro para limpiar las superficies. Si quedan restos, repite el proceso y después seca.
Tras este paso, organiza la ropa por categoría (e incluso subcategorías) y aparta lo que vas a guardar para la siguiente temporada. Las prendas que decidas quedarte, lávalas y mételas en bolsas al vacío. Lo ideal es colocarlas en los altillos del ropero.
También agrupa las camisas, vestidos, pantalones y complementos que piensas donar o regalar. Al momento de poner de nuevo todo en el armario, define dónde vas a acomodar cada prenda. Una infalible técnica que aporta armonía es ordenar por colores y no olvides de darle tu toque personal.