Además de las agujas, hilos y alfileres, el descosedor es un artículo de costura que debe estar presente en los hogares. Si bien la mayoría de personas utiliza tan solo la punta, la bolita roja que se encuentra al lado también cumple una función importante. Conoce cómo debes utilizar este adminículo para tus trabajos de costura.
Todas las personas que realizan trabajos de costura a mano o con máquinas de coser deben tener las herramientas necesarias: agujas, alfileres, hilos, cintas métricas, descosedores, entre otros utensilios.
Los descosedores se distinguen por ser pequeño y tener dos puntas: la atrapa costuras y la bolita roja protectora. En medio de ambas hay una cuchilla curva que permite cortar los hilos o abrir los ojales.
Una de las ventajas de estos utensilios es que no tienen un precio alto y que lo podemos encontrar de diferentes tipos (plástico, madera, silicón ergonómico, entre otros).
¿Cómo usar correctamente la bolita roja del descosedor?
Muchas personas, en su propósito de deshacer una costura o abrir un ojal, utilizan de manera inadecuada la bolita roja protectora: descosen con este protector hacia afuera, lo que ocasiona que la tela se rompa.
Lo más recomendable, de acuerdo con los consejos del canal de YouTube 123 Dream it es descoser uno de los extremos de la prenda con la punta y luego emplear la bolita roja. ¿De qué manera? Separa e introduce la punta del descosedor con el protector de bola hacia el interior de la costura.
Durante esta tarea, debes sostener la prenda firmemente y empujar el descosedor para cortar de forma continua hasta terminar. De esta manera, la tela no se dañará ni se romperá.
¿Cómo se le llama también al descosedor de ropa?
Entre las herramientas de costura que sirven para descoser tenemos el desgarrador, también conocido en otros países como descosedor, saca costuras o abre ojales.
¿Cómo descoser una costura sin descosedor?
Descoser con el cortahilos es una técnica más que apropiada para los tejidos delicados o que pueden perforarse fácilmente. Lo bueno es que, en principio, la tela no debería de correr ningún riesgo, siempre y cuando se haga con cuidado. Usarlo es realmente sencillo e intuitivo, pero básicamente consiste en introducir la punta más larga (aguja) por debajo de uno de los puntos cosidos, para luego mover el descosedor hacia arriba para que la cuchilla corte el hilo. Bastará con hacerlo tres o cuatro veces para deshacer la costura por completo.
¿Cómo insertar un hilo en la aguja en segundos?
Si tienes problemas para enhebrar la aguja, un cepillo puede ayudarte a resolver este problema. Sigue a continuación estos pasos para que tengas éxito.
- Pon de manera horizontal tu cepillo de dientes sobre una superficie
- Coloca el hilo sobre las cerdas del cepillo
- Presiona con la aguja el hilo y lograrás que pase por el agujero
¿Cómo pasar un hilo grueso por el hueco de la aguja?
Existen hilos de mayor grosor, a diferencia de los que suelen encontrarse en las viviendas. Para estos casos, hay un truco infalible muy difundido en las redes sociales.
- Pasa el hilo delgado por la aguja (puedes repetir el procedimiento con ayuda del cepillo de dientes)
- Coloca el hilo grueso entre el hilo delgado
- Jala el hilo delgado y el hilo grueso se insertará
¿Cuál es el nombre del ojo de la aguja de coser?
Desde la prehistoria hasta el siglo XIX, las agujas con ojo (un agujero llamado «hondón») se fabricaban todavía a mano, como en la prehistoria y como en todas las edades anteriores, detalla Wikipedia.
¿Cuál es la mejor aguja para coser a mano?
De acuerdo al sitio merceriabotton.es, “la aguja ideal debe estar fabricada de acero de carbono endurecido y templado para evitar corrosiones”. “Además, el tronco debe estar muy bien pulido y liso con el fin de que no se enganche con el tejido, así como un ojo sin imperfecciones que no corte el hilo con el que cosemos”, precisa la mencionada página web.
¿Qué puedo utilizar en lugar del descosedor?
Las tijeras de bordar son una gran alternativa porque tienen las puntas de las hojas largas, finas y puntiagudas; las puntas de las tijeras pueden meterse bajo las capas de hilo más fácilmente que un descosedor.