En ocasiones, dependemos mucho de la versatilidad de la lavadora al momento de lavar nuestras prendas, sin embargo, algunas telas no se llevan bien con estos ciclos de lavado. Antes de pasar algún disgusto por ver camisetas blancas teñidas de otro color o fibras deshilachadas por doquier, en MAG te enseño a identificar qué tejidos evitar y cuáles son las consecuencias de no hacerlo.
Como respuestas obvias, te adelantamos que la ropa con adornos cocidos, lentejuelas o botones deberían evitarse de ir a la lavadora; los ciclos de centrifugado podrían estropearlos. Además, ciertas prendas sintéticas llevan un símbolo de ‘limpieza profesional’ en su etiqueta, como el F, A, o P, que son indicación de limpieza en seco; es mejor tener en cuenta ese dato.
¿Qué telas no meter a la lavadora?
- Telas de algodón: en este apartado nos referimos a las almohadas y los cojines, puesto que el interior contiene plumas que pueden deshilacharse fácilmente y producir un desastre.
- Cortinas: este tipo de tela absorbe todo el agua de su alrededor y se estropean fácilmente. Además, si tienen aros metálicos con mayor razón no deberían ir dentro del tambor de este electrodoméstico; el riesgo de dañar el artefacto es grande.
- Peluches: si tienes casacas con afelpada o decoraciones estilo ‘pelo de animal’, te recomendamos no meterlos a la lavadora por el riesgo de atasque en los conductos de desagüe.
- Ropa impermeable: si tienes prendas de esquí o alfombras, es mejor evitar lavarlas a través de este electrodoméstico por las posibilidades de acumular agua en demasía y producir atascamiento.
- Accesorios y bordados: si tus prendas vislumbran con lentejuelas, encajes o cualquier otro tipo de bordado, lo mejor es evitarlas en los ciclos de lavado. Estas pueden estropearse fácilmente entre los centrifugados y dañar sin poder restaurarse otra vez.
- Trajes: Si cuentas con esmoquin o ternos, entonces debes priorizar una limpieza en seco. Si los introduces a la lavadora es probable de que encojan o lleguen a romperse, antes de ello mejor llevarlos a una tintorería o un servicio de planchado profesional.
- Zapatillas de cuerpo y tela: los calzados suelen introducirse a la lavadora al creerse que tendrán un lavado sencillo, pero solo los echarás a perder. El pegamento y el cuero de animal pueden dañarse por el exceso de humedad, e incluso arrugarse por la presencia de agentes de limpieza.
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