La temporada de Navidad es un momento lleno de alegría y celebración, pero a veces, las agitadas agendas y circunstancias personales pueden llevar a buscar una salida sutil de compromisos festivos, como la cena de Nochebuena. Si te encuentras en la necesidad de esquivar este evento anual, aquí en Mag te presento cinco excusas ingeniosas que podrían salvarte de un banquete festivo.
Desde compromisos laborales inesperados hasta reflexiones personales, estas excusas te ofrecerán una estrategia cuidadosamente elaborada para esquivar la celebración sin sacrificar la cortesía ni la diplomacia.
EXCUSAS PARA NO IR A UNA CENA DE NAVIDAD
Descubre cómo puedes dar un paso atrás con estilo en esta época de festividad, manteniendo tu integridad y evitando las miradas inquisitivas.
1. Obligaciones laborales de última hora: Si bien la mayoría de las personas disfruta de unos días libres durante las festividades, puedes optar por la excusa de obligaciones laborales repentinas. Menciona una reunión urgente o un proyecto que requiere tu atención, haciendo hincapié en la importancia del compromiso profesional.
“Lo siento, pero mi jefe acaba de pedirme que trabaje en un proyecto de último minuto. No puedo dejarlo pendiente, ¡la empresa confía en mí!”
2. Compromisos familiares ineludibles: Otra excusa efectiva es señalar la necesidad de atender compromisos familiares ineludibles. Puedes mencionar que un pariente cercano ha organizado una cena alternativa o que surgió una reunión familiar imprevista que no puedes eludir.
“Mis padres acaban de llegar inesperadamente a la ciudad y organizaron una cena de Nochebuena de último minuto. No puedo faltar a la reunión familiar, espero que lo entiendan.”
3. Problemas de salud repentinos: Una excusa clásica pero efectiva es alegar problemas de salud repentinos. No es necesario ser demasiado específico; un malestar estomacal repentino o un dolor de cabeza pueden ser excusas creíbles.
“Me duele mucho la cabeza y creo que estoy desarrollando un resfriado. No quiero contagiar a nadie durante la cena de Nochebuena, así que creo que es mejor quedarme en casa y descansar.”
4. Compromisos previamente planeados: Si quieres evitar levantar sospechas, menciona compromisos preexistentes que no pueden ser modificados. Puedes decir que ya tenías planes con amigos o que te comprometiste a participar en un evento benéfico.
“Hace semanas que tengo planes con unos amigos para celebrar la Nochebuena de una manera diferente este año. Me encantaría unirme a ustedes, pero ya me comprometí con ellos.”
5. Necesidad de tiempo para reflexionar: Otra excusa sutil es expresar la necesidad de pasar la Nochebuena de manera más tranquila y reflexiva. Puedes decir que prefieres tomar un tiempo a solas para reflexionar sobre el año que termina y planificar metas para el próximo.
“Este año ha sido intenso, y siento que necesito pasar la Nochebuena de una manera más tranquila, reflexionando sobre todo lo que ha sucedido. Espero que lo entiendan.”
Recuerda que la honestidad siempre es la mejor política, pero si te encuentras en una situación en la que necesitas una salida elegante, estas excusas podrían ser útiles. ¡Buena suerte!
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.