Efectivamente las hemorragias nasales pueden ser un suceso un poco alarmante, sí, pero no son peligrosas. El término médico correcto para esta situación es epistaxis. Es muy frecuente entre los niños de 2 a 10 años y, por lo general, se da durante los meses de invierno por la humedad que habita en el edificio o casa en donde vive. También puede producirse a raíz de alguna travesura.
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De acuerdo al portal Mapfre Salud, la hemorragia nasal es el sangrado de la mucosa que recubre la nariz. Por lo general, se da de forma unilateral, es decir, solo sangra por una fosa nasal.
Como se precisó anteriormente, lo primero es mantener la calma y no alarmarse porque es muy común entre los niños. Sin más preámbulos, aquí te dejamos algunos trucos y consejos de cómo actuar ante este tipo de eventos.
Consejos para detener una hemorragia nasal en niños
- Lo primero es tranquilizar a su hijo y hágale saber que todo estará bien.
- Después, aprieta las fosas nasales de cinco a diez minutos sin soltarlas.
- Siente a su hijo en posición erguida o inclínalo hacia delante para evitar que trague sangre.
- Posteriormente, aplique hielo o una compresa fría sobre la fosa nasal.
- Eso sí, evite poner tapones en la nariz de su hijo con pañuelo o gasas.
Según datos recopilados del portal Stanford Childrens.
Causas del sangrado de nariz
- Resfriados y alergias.
- Problemas anatómicos.
- Crecimientos anormales.
- Enfermedad crónica.
- Bajo nivel de humedad.
- Escarbarse la nariz.
- Sonarse la nariz demasiado fuerte.
- El aire excesivamente seco.
Llame a un especialista
Si el sangrado persiste pese a seguir las recomendaciones que se indicó anteriormente, llame a su médico o pediatra de confianza si su hijo está pálido, sudoroso o no responde. Asimismo, si la fosa nasal sigue sangrando producto de un golpe o lesión en cualquier parte de su cabeza.
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