Muchos piensan que elegir el anillo perfecto es una tarea sencilla y que no demanda mucho tiempo, sin embargo, es más complicada de lo que podríamos imaginar. No solo hay que determinar el diseño, sino estar seguros de la talla de dedo de la otra persona para evitar pasar malos ratos.
El primer consejo que te podemos dar es que trates de averiguar — por todos los medios posibles — la talla de dedo que tienen. Esto puede cambiar dependiendo del país o región en la que estés radicando.
Por ello es primordial saber qué talla de dedo tienen para que la otra persona lo use sin ningún problema. Ahora bien, ¿qué pasa si el anillo te queda pequeño?
Si bien están hechos específicamente para cada cliente, cabe la posibilidad de que no te quede como quisieras.
Por suerte, hay trucos para ensanchar el anillo si te queda pequeño y así evitar en comprar otro o tirarlo al tacho de basura de cólera porque te genera dolor.
Trucos para ensanchar un anillo que te queda pequeño
En primer lugar tienes que colocarte el anillo en el dedo que pretendes utilizarlo. Basta con que pongas el anillo encima del nudillo del dedo. ¿Todo bien hasta ese punto? continuamos.
Una vez que lo tengas puesto, deberás hacer una marca en la zona trasera del mismo. ¿Qué conseguiremos con esto? asegurarte de que te quedará bien.
Posteriormente, tendrás que abrir el anillo con mucho cuidado. Para ello puedes emplear unas pinzas o una herramienta específica como es el clásico ensanchador de anillos.
Cuando esté un poco abierto, es el momento ideal de lijar los extremos para así eliminar las impurezas en el corte del anillo. Si has seguido todos los pasos correctamente, toca cerrar y probártelo de nuevo.
Si bien verás que en la parte trasera el anillo queda abierto, no hay de qué preocuparse puesto que estará bien sujeto al dedo. De esa forma evitarás en mandar a hacer otro con la talla correcta del dedo y, sobre todo, ahorrar dinero.
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