Las esponjas de baño son un accesorio esencial en nuestra rutina diaria de cuidado personal. Nos ayudan a limpiar nuestra piel y a exfoliarla, dejándonos con una sensación de frescura y limpieza. Sin embargo, es común que éstas se deterioren rápidamente debido a la acumulación de suciedad, bacterias y humedad. Pero no te preocupes, existe un truco casero económica y sencilla para hacer que tu esponja de baño dure más tiempo: agua, sal y limón.
Hacer que tu esponja de baño dure más con agua, sal y limón es una forma sencilla y efectiva de mantenerla limpia y libre de olores desagradables. Con un poco de cuidado regular, podrás disfrutar de una esponja de baño fresca y eficaz durante mucho más tiempo, ahorrando dinero y reduciendo el desperdicio.
Haz que tu esponja de baño dure más con agua, sal y limón
¡Así que pon en práctica estos consejos y disfruta de una experiencia de baño más agradable!:
1. Aclara la esponja con agua abundante después de usarla
El primer paso para prolongar la vida útil de tu esponja de baño es enjuagarla cuidadosamente con agua tibia después de cada uso. Asegúrate de eliminar todos los restos de jabón y gel de baño que puedan quedar atrapados en la esponja. Al hacerlo, evitarás que los residuos queden atrapados en las fibras de la esponja, lo que puede causar un rápido deterioro.
2. Remoja la esponja en agua y sal
La sal es un agente natural que puede ayudar a limpiar y desinfectar la esponja de baño. Llena un recipiente con agua tibia y agrega unas cucharadas de sal. Luego, sumerge la esponja en esta solución salina y déjala en remojo durante al menos 15 minutos. La sal ayudará a eliminar las bacterias y los gérmenes que puedan haber quedado en la esponja, y también ayudará a mantenerla fresca.
3. Combate el mal olor con limón
El mal olor es uno de los problemas comunes que pueden afectar a las esponjas de baño. Para eliminar este problema de manera efectiva y natural, agrega un chorrito de zumo de limón al agua en la que estás remojando la esponja. El limón tiene propiedades desodorantes y antibacterianas que ayudarán a eliminar cualquier olor desagradable. Deja que la esponja se remoje en esta mezcla durante otros 15 minutos.
4. Enjuaga y seca adecuadamente
Una vez que hayas completado el proceso de remojo, enjuaga la esponja a fondo con agua tibia para eliminar cualquier residuo de sal y limón. Asegúrate de que no queden restos de limón en la esponja, ya que puede irritar la piel si entra en contacto con ella.
Después de enjuagarla, exprime suavemente el exceso de agua de la esponja. Evita retorcerla con fuerza, ya que esto podría dañar las fibras. Luego, coloca la esponja en un lugar bien ventilado para que se seque completamente. No la dejes en un lugar húmedo o cerrado, ya que la humedad puede favorecer el crecimiento de bacterias y moho.
5. Repite el proceso regularmente
Para mantener tu esponja de baño en óptimas condiciones, repite este proceso de limpieza y desinfección una vez a la semana o según sea necesario. Esto ayudará a prolongar su vida útil y garantizará que siempre esté fresca y lista para su uso.
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?
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Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.