Los perros necesitan salir a la calle siempre y no solo para hacer sus necesidades, sino también para hacer ejercicio, correr, jugar, sentirse estimulados y descargar energía. Sin embargo, los días de lluvia complican este tiempo de calidad del can al aire libre. Así que toma nota de los siguentes consejos.
Bajan los ánimos para salir, pero tu perro sigue necesitando de su rutina y del ejercicio diario. La época lluviosa no debe impedir que tu amigo peludo siga disfrutando de estos momentos de ocio. Por eso, te dejamos unos trucos caseros que pueden ayudarte a evitar que tu perro pase malas experiencias.
1. No lo obligues
No debes imponerle la salida ya que siempre debe ser un momento positivo para tu perro. Al obligarlo podrías provocarle un temor a la lluvia y esto le obligará a quedarse en casa. A algunos canes los estruendos, los nuevos olores y el miedo a lo desconocido les impide disfrutar de un paseo bajo la lluvia. En este caso, si no hay voluntad, es mejor que busques otras alternativas de ejercicio en casa.
2. Planea la ruta
En estos días de lluvia lo mejor es que busques rutas poco transitadas o parques sin muchos perros, pues no es momento de socializar. Los caminos tranquilos, con poca gente, con pocos coches y pocos estímulos, no añadirán más estrés del que el perro pueda estar sintiendo ya. Lo más importante es que se sienta seguro, relajado y feliz.
3. Llévalo siempre atado
Los días de lluvia se recomienda que tu perro permanezca atado con su correa en todo momento. Por muy acostumbrado que esté a salir mientras llueve, no podemos predecir si, por alguna razón, algún ruido muy fuerte pueda asustarle. Los truenos o el cambio de intensidad de la lluvia pueden jugarte una mala pasada, pero ya sabes cómo prevenirlo.
4. Nunca lo dejes solo a la intemperie
El riesgo de que pueda perderse, escaparse o que sufra algún tipo de accidente es alto. En los días lluviosos sus nervios están más a flor de piel que de costumbre y esto puede resultar una mala experiencia. El paseo es un momento para compartir y pasarlo bien así que, al finalizar, premia el buen comportamiento de tu mascota con una sesión de caricias y mimos o un snack como una galleta.
5. No olvides secarlo
Al llegar a casa sécalo muy bien con una toalla para así evitar enfermedades y la proliferación de hongos o bacterias que puedan causarle una enfermedad en la piel. Debes prestar especial atención en las zonas de las orejas, las axilas y las almohadillas que es donde más puede acumularse la humedad.
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