En ocasiones, tenemos pares de zapatos que nos encantan y los cuidamos como si fueran valiosos trofeos. Sin embargo, algunas personas son complicadas con las tallas o crecen muy rápido y hacen que sus calzados queden apretados o ajustados. ¿Es posible remediarlos sin comprar otros? Afortunadamente, en MAG te comparto un truco infalible que puede ensancharlos para que no te generen molestias.
Si un calzado es más angosto y apretado de lo normal, lo más probable es que desarrollemos problemas en los pies: desde infecciones y llagas hasta la deformación de la curva plantal, no es novedad que los ortopedencistas te receten, al cabo unos meses u años, plantillas especiales por no haber lidiado con ese problema tiempo.
A favor de tu tranquilidad, en MAG te he dejado una lista de consejos para corregir tus calzados, en términos de comodidad y tamaño; sin necesidad de cambiarlos en tienda o comprar otros pares que te supongan una inversión de dinero.
¿Cómo agrandar unos zapatos?
- Es posible ensanchar ‘ligeramente’ los zapatos colocando una bolsa de agua al interior; digamos 1/3 de la cavidad interna del calzado, eso sí, asegurémonos que el compartimiento esté bien cerrado. Acto seguido, vamos a colocar el zapato al congelador y dejemos que enfríe durante una noche.
- ¿Para qué sirve este método? El agua congelada se expandirá y esto ayudará a ensanchar los zapatos hasta cierto punto y medida.
- También podemos aplicar calor al calzado de una forma especial: utilicemos un secador de cabello y calentemos un poco su interior. Al cabo de 5 minutos, vamos a introducir nuestros pies con calcetines gruesos y esperar a que la tela o cuero al interior cedan unos milímetros mientras se enfrían.
- Otro método es utilizar bolas de papel períodico arrugado y humedecerlas ligeramente con agua. Vamos a colocarlas dentro de los calzados y asegurándonos que llenen casi la mitad de su interior en dirección a la punta. Dejemos que reposen durante dos días para que el calzado se ensanche gradualmente: la humedad jugará un papel importante para que la tela o la piel se amolden un poco cuando vuelvas a introducir tus pies.
- Ahora, puedes usar formas más profesionales al comprar aerosoles o líquidos especializados para ensanchar los zapatos. Simplemente, rocía el producto al interior del calzado, espera que la reacción química haga efecto para que tus pies encajen mejor mientras se secan; la comodidad que experimentarás valdrá la pena.
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?