El tomate es uno de los alimentos más versátiles que existe en la gastronomía. No solo lo empelamos para preparar aderezos y ensaladas, sino también para decorar platillos. Aunque son comestibles, algunos comensales lo prefieren sin la piel y semillas, así que hoy te compartimos dos trucos caseros que te servirán de gran ayuda.
Mira también:
Cada vez que queremos preparar un guiso o una ensalada recurrimos al tomate, una futa que le otorga el toque idóneo de sabor que necesitamos. Si sueles guardar este alimento en el refrigerador, te recuerdo que no es lo más indicado y la principal razón la encuentras en esta nota.
Si bien la piel y las semillas de los tomates son comestibles, algunos comensales prefieren evitarlas, ya sea por una cuestión de gusto o estética (cuando se decora determinadas recetas).
Dos trucos caseros para quitar la piel y las semillas al tomate
Retirar las semillas y la piel a los tomates nos permite darles cuerpo a las recetas, muy al margen del gusto de cada uno. Conoce dos trucos prácticos para que lo apliques en tu hogar.
Método 1
- Selecciona tomates maduros, pero asegúrate de que estén firmes y lavados
- Con un cuchillo realiza un corte en cruz leve a los tomates para que sea más sencillo pelarlo
- Calienta agua en una cacerola y, al primer hervor, coloca cada uno de los tomates con cuidado
- Deja los tomates en la olla entre 30 a 60 segundos. Cuando adviertas que la piel se levante, ese será el momento indicado
- Transcurrido el tiempo, transfiere los tomates en un bowl con agua que contenga hielo
- Deja enfriar por unos minutos y procede luego a retirar la piel con las manos
- Corta cada uno de los tomates en mitades y después en cuartos
- Una vez que tengas las piezas listas retira las semillas con una cuchara
- Si quieres aprovechar la piel del tomate y las semillas, consérvalas para hacer una salsa
Método 2
- Lava bien los tomates y sécalos
- Corta los tomates por la mitad
- Cada pieza del tomate córtala en dos partes iguales
- Realiza un corte horizontal por debajo para remover las semillas. Ten cuidado de cortarte y no coloques tus dedos por encima de la fruta
- Rebana en tiras largas
- Dale un giro a las tiras y corta transversalmente, de acuerdo a tu receta
- Repite el procedimiento con los gajos restantes del tomate
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?
Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Con experiencia en el periodismo escrito y digital en las secciones policiales, deportes, actualidad y tendencias. En la actualidad, es redactor real time del área Núcleo de Audiencias en el Grupo El Comercio.