El filo de los cuchillos se pierde con el pasar del tiempo y para evitar que esto ocurra podemos recurrir a una práctica herramienta de cocina: la chaira o el astil. Si no sabes cómo emplearla, en MAG te explicamos los pasos que debes seguir para obtener óptimos resultados.
El astil o chaira es una herramienta de cocina a la que recurren muchos restaurantes y carnicerías para mantener afilados los cuchillos que utilizan. En menor medida se emplea en los hogares, pues optan por recurrir a métodos caseros.
Dependiendo del tipo de herramienta, está conformada por una varilla alargada, casi siempre de acero y con estrías sobre el cuerpo, además de un mango. Si bien puede durar muchos años, puedes engrasarlo con la grasa de animales.
¿Cómo utilizar la chaira en la cocina?
Antes de utilizar esta herramienta es oportuno recordarte que debes ser mayor de edad y tener conocimientos básicos en cocina. En caso tus cuchillos estén muy desafilados, lo mejor es recurrir a las piedras de afilar. La chaira, por el contrario, de permitirá pulir tus utensilios o mantener su filo.
- Utiliza una chaira magnetizada para que el borde la hoja del cuchillo esté alineado
- Sostén la hoja del cuchillo en un ángulo de 15 a 20°. Para que puedes lograrlo debes empezar en un ángulo de 90° y luego dividirlo por la mitad para que esté a 45°. Nuevamente divide por la mitad y obtén un ángulo de 20°
- Sostén la chaira en una posición adecuada y empieza a afilar desde la base del cuchillo y la chaira. Los movimientos deben terminar en la punta del utensilio
- Repite el movimiento de manera similar por ambos lados
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