Muchas personas se ahogan en un vaso de agua en diferentes situaciones, sobre todo cuando llega el momento de cocinar y falta algún ingrediente. ¿Qué hacen al respecto? Optan por otra receta o lo preparan a regañadientes porque están seguros de que el sabor y la textura será diferente, y posiblemente tengan razón.
Sin embargo, esto es un pensamiento erróneo porque puedes emplear otros ingredientes como sustitutos en la preparación de recetas. Pongamos un ejemplo, se acabaron los huevos y la tienda más cercana está a unos 30 minutos.
Sí, el huevo es un ingrediente importante cuando se trata de preparar galletes, postres, merengues y otras recetas de la repostería y comida en general, pero no es el fin del mundo. Puedes seguir con tus recetas empleando otros elementos.
¿Existe reemplazo al huevo en la repostería? Claro que sí. En las siguientes líneas te decimos cuatro posibles alternativas a este alimento que seguramente ignorabas, pero a partir de ahora lo considerarás en tus recetas.
Sustitutos al huevo en la repostería
El primero que mencionaremos es el puré de manzana. Es perfecto para pasteles, magdalenas y panqueques. El puré hará que los ingredientes se integren y aportará humedad al producto terminado. Eso sí, debes saber que su consistencia será más densa, por lo que se recomienda un horno y licuarlas bien.
El otro sustituto ideal al huevo son las semillas de linaza o chía hidratadas. Además de ser el perfecto reemplazo, son muy nutritivas y combate el estreñimiento. Antes de integrarlas a tu receta, déjalas en remojo durante unos 15 minutos y eso será todo. Es perfecto para preparar wafles, galletas y hotcakes.
El yogur natural o griego también es tremendo ‘truco de la abuela’. No solo conseguirás una consistencia esponjosa, sino también que le dará un sabor único sin necesidad de utilizar endulzantes.
Por último está la combinación de bicarbonato de sodio y vinagre. ¿Lo utilizaremos en la limpieza del hogar? No precisamente, pero lo puedes guardar para después.
En este caso, esta mezcla se convertirá en tu mejor opción si no tienes huevos, ya que generan una reacción química que productor dióxido de carbono y agua, lo que hace que los productos horneados se vuelvan más ligeros.
Eso sí, el bicarbonato lo debes agregar a los ingredientes secos y el vinagre con los húmedos para que la reacción química surta efecto, según el portal Directo al paladar.