Es importante saber los trucos caseros más infalibles para conservar las verduras frescas, maduras y no se pongan malas, luego de comprarlas en el mercado. Por eso mismo, hoy en MAG hablaremos sobre los dos alimentos más utilizados en todas los hogares. Nos referimos a las papas y las cebollas.
Ahora bien, ambos no suelen hacer una excelente pareja en la cocina, pues las patatas desprenden un gas llamado etileno, el cual permite que estas obtengan una textura blanda y consigan el sabor de siempre.
Por qué nunca deben estar patatas y cebollas juntas
Sin embargo, dicho químico puede convertirse en un ‘dolor de cabeza’ si decidimos almacenar la patata junto a la cebolla. Cuando presentan grillos, cortes y su piel comienza a arrugarse aumenta la emisión de etileno. Una vez que sucede esto, la cebolla se deteriora, explican desde La Vanguardia.
En ese sentido, los expertos recomiendan que las patatas y las cebollas deben sí o sí guardarse por separado en una zona fresco, seco, oscuro y aireado. Tampoco necesitan estar dentro de un recipiente cerrado porque se terminarán pudriendo.
Cuánto tiempo se puede guardar cebolla cortada
Asimismo, si cocinas y te sobra media cebolla, lo aconsejable es conservar esta mitad en la nevera. Eso sí, siempre aislada del resto de alimentos en un tupper cerrado. Otra opción es congelarla y partida en pequeños pedazos para luego utilizarla en diferentes recetas.
De acuerdo al sitio especializado El Buenazo, una cebolla cortada puede “permanecer tranquilamente hasta una semana en la refrigeradora”.
Qué hacer para que no llores con la cebolla
Por otro lado, existe un sinfín de tips sencillos para cortar la cebolla de manera correcta sin tener que llorar. Uno de los consejos más eficaces consiste en utilizar un cuchillo bastante afilado y sin muescas en el filo que corte limpiamente las capas, según menciona El Diario.