Seguro que alguna vez te has preguntado si es una opción saludable comer uno o dos plátanos antes de comenzar tu día. La mayoría de nosotros solemos preferir esta fruta versátil y sabrosa porque tiene un sinfín de propiedades beneficiosas para el organismo, ¿verdad? De hecho, la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos (EE. UU.) sostiene que una banana mediana contiene alrededor de 3 gramos de fibra.
Siguiendo esa línea, el plátano es rico en potasio y ayuda al correcto funcionamiento del sistema nervioso. Por si fuera poco, esta fruta de color amarillo es una gran aliada para reducir el cansancio y proteger el corazón.
Qué pasa si como plátano en la mañana
Ahora bien, volviendo al tema principal, si bien los plátanos cuentan con una buena cantidad de potasio y vitaminas, son relativamente altos en carbohidratos y azúcares naturales. Esto puede incrementar los niveles de azúcar en la sangre y provocar un bajón durante el día entre las personas con diabetes tipo 2, según explica un estudio publicado en los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Ahí no termina la cuestión, pues otras investigaciones también muestran que los desayunos compuestos principalmente de alimentos con carbohidratos pueden “facilitar el aumento de peso a largo plazo y un retorno más temprano del apetito”.
Frente a este panorama, combinar alimentos saludables con alto contenido de fibra y carbohidratos sería más beneficioso para el azúcar en la sangre y la regulación del apetito. Dicho todo esto, lo recomendable es comer un plátano antes de la comida de la mañana o como parte de un desayuno equilibrado para proteger la salud digestiva y promover la sensación de saciedad, mencionan desde El Confidencial.
Cuándo no se debe de comer plátano
De acuerdo al portal Cocina fácil, “un plátano con un color pardo excesivo o moho en la piel, seguramente ha empezado a pudrirse por dentro. Conviene no comerlo, ya que podría ser causa de dolor estomacal, diarrea o vómito”.