Al igual que la ropa, los zapatos de vestir y zapatillas de correr también necesitan un especial cuidado; sin embargo, no todas las personas lo hacen por temor a malograr el material. Por ello en la siguiente nota te decimos cuál es la manera correcta de limpiarlo y por qué no se recomienda meterlo a la lavadora.
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Muchas personas no suelen limpiar sus zapatillas de correr porque, según piensan, fue creada para que se desgaste y lavarlo perdería su esencia. También están aquellos que tienen miedo de estropearlo si lo hacen mal.
Asimismo, están los que lo meten a la lavadora tras ver una mancha de suciedad o simplemente que vuelva a su estado natural, cosa que no ocurre. En primer lugar, las zapatillas de correr no se deben lavar por dicho electrodoméstico.
Es más, expertos recomiendan que ningún tipo de zapatilla sea lavado en una lavadora. Si bien el método es más rápido a diferencia de la tradicional (a mano), podría ocasionar que las suelas se despeguen o dañar el material por dentro.
¿Cómo lavar las zapatillas de correr?
De acuerdo al portal Palabra de Runner, lavar las zapatillas de correr es muy fácil, pero te demandará algo más de tiempo que usando el electrodoméstico común. Para una adecuada limpieza tan solo necesitarás un detergente o jabón neutro, un cepillo suave, cubeta y agua. Si tienes toallitas de bebé, mucho mejor.
Eso sí, hay que tener cuidado si se usa un cepillo con unas cuerdas gruesas, porque podría dañar las fibras textiles o el material. Se recomienda hacerlo con uno delicado y pasarlo suavemente con un jabón neutro por la textura de la zapatilla. Siguiendo estas recomendaciones tus tenis te acompañarán por más tiempo.
¿Por qué se ponen amarillas las zapatillas blancas?
Las zapatillas blancas se ensucian muy fácilmente y pueden ponerse amarillas si usas productos químicos agresivos como los blanqueadores, así lo indica el portal El Español.
¿Cómo quitar lo amarillo del cloro en tenis?
Mezcla media cucharadita de lavaplatos en medio litro de agua. Con el cepillo pequeño, mezcla bien y frota los zapatos. Al terminar, sumerge un paño en agua limpia y enjuaga tus zapatos. Rellena los zapatos con papel secante o de cocina y déjalos secar cerca de una fuente de calor, detalla MundoDeportivo.
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