La cerveza es una de las bebidas más preferidas alrededor del mundo y continúan apareciendo trucos caseros sencillos, pero efectivos para sacarle el máximo provecho. Si bien no existe un momento perfecto o una hora exacta para consumirla, muchas personas suelen beber este alcohol cuando está bien frío, incluso algunos suben la apuesta y las piden en un recipiente helado para ‘potenciar’ el sabor del líquido.
Esta opción, sobre todo durante los días calurosos, entrega una sensación de frescura. Sin embargo, el hielo del envase puede alterar la experiencia de tomarse una cerveza. ¿Por qué? A continuación lo sabrás. Presta mucha atención.
¿Por qué nunca debes tomar cerveza en jarra helada?
A través de un artículo, el fabricante Ambar explicó que congelar la copa (o la jarra) para beber cerveza “perjudica la calidad de nuestra bebida. Durante el contacto de la cerveza con el recipiente por debajo de los cero grados se rompe el carbono y comienza el deshielo. Resultado, una bebida con menos espuma de la que debería tener y, además, algo aguada”, informa RAC1.
También debemos saber que muchas de estas jarras se ponen congeladores donde se guardan otros alimentos. A veces algunos productos, como la carne o el pescado, presentan indeseables olores que terminan absorbiendo el recipiente.
¿Qué causa la cerveza en el cuerpo?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) menciona que el consumo excesivo de alcohol aumenta las probabilidades de tener problemas de salud mental. También otros serios problemas como alta presión arterial, accidentes cerebrovasculares y cáncer.
¿La cerveza engorda?
En concreto, la cerveza sí engorda. Un tercio de las calorías de esta bebida proceden de la malta, un hidrato que engorda por si sólo y, aún más, en el alcohol, detalla El Confidencial.