Las bajas temperaturas representan muchas veces un uso desmedido de la energía, pues en muchos hogares se hace uso de la calefacción o de calentadores eléctricos. Para evitar que tu bolsillo se vea perjudicado, te brindamos los mejores trucos caseros para combatir el frío de forma práctica.
Las bajas temperaturas ocasionan que las personas recurran a sus edredones para protegerse del frío, hacer uso de la calefacción u otros elementos con el propósito de mantener la calidez en el hogar. Aunque son buenas opciones, representan algunos problemas como la falta de espacio o el consumo excesivo de luz.
La buena noticia es que podemos recurrir a trucos caseros para aislar las paredes de tu casa del frío, las ventanas o el propio techo sin gastar mucho dinero. De esta forma, no tendrás que lidiar con el precio elevado de las facturas de luz.
¿Cómo aislar tu casa del frío?
Con elementos caseros podrás aislar tu vivienda del frío en simples pasos. Pon en práctica la que mejor se te acomode y quedarás más que satisfecho.
Plástico de burbujas para aislar ventanas
Uno de los elementos que puedes utilizar para aislar las ventanas de la casa y, de esta manera, protegernos del frío, es el plástico de burbujas. Tan solo debes recubrir el interior de la ventana con agua, extender el plástico de burbujas sobre la superficie (asegúrate que la parte de las burbujas sobresalga) y reforzarla con cinta.
Paneles de corcho para las paredes
Si quieres combatir el frío la humedad en la sala o tu habitación, puedes recurrir a los paneles de corcho para forrar las paredes. El corcho es un aislante natural que permiten resistir bajas temperaturas gracias a su estructura alveolar y, además, no es tóxico.
¿Este truco casero te pareció interesante y aprendiste un poco más sobre la limpieza y el cuidado de tu hogar sin invertir mucho dinero? Como este ‘hack’, hay otro tipo de utilitarios que serán de tu agrado. Te invitamos a conocerlos y ponerlos en práctica. Para ello, solo tienes que entrar en el siguiente enlace para más trucos caseros en Mag, y listo. ¿Te animas?