Aunque planifiques bien tus compras del mes puede pasarte que se te acaba el lavavajillas justo cuando más lo necesitas. Cosas que le pueden pasar a cualquiera pero que afortunadamente tienen solución, y es bastante más sencilla de lo que puede imaginar. Hoy en Mag te salvamos el día y te contamos cómo salir del apuro con unos trucos caseros muy sencillos de aplicar en casa.
Una vez que superaste el fastidio de haberte quedado sin lavavajillas, lo primero que puedes hacer es lavar los trastes a mano. Si no te convence mucho esta opción o la vajilla está muy sucia con restos de alimentos puedes buscar combinaciones de productos que puedan ayudarte a salir del momento.
La iniciativa es buena pero ojo con la creatividad. Aunque la segunda opción sea pensar en usar productos similares como pueden ser jabón de baño o manos, champú, jabón de la lavadora o hasta detergente de ropa, el experimento puede acabar en desastre total e incluso arruinar tus platos.
Con qué lavar los platos si se te acabó el lavavajillas
Recuerda que son para ocasiones puntuales como esta, ya que a la larga podrían volverse en tu contra y estropear la vajilla. Es cierto que la mayoría son opciones naturales y respetuosas con el medio ambiente, y que al estar combinadas con agua caliente son eficaces, pero esta no es su función idónea.
- Bicarbonato de sodio. Todo un clásico en el hogar para combatir los malos olores, blanquear la ropa y mucho más. Extrae un poco y con la esponja ve añadiendo y puliendo la vajilla.
- Zumo o restos de limón. Un natural y eficaz antigrasas que te vendrá bien para superar el apuro. Exprime un limón sobre la vajilla sucia y restiega con la esponja. También puedes usar los cítricos ya usados para fregarlos contra la cubertería sucia y verás como queda reluciente.
- Vinagre blanco. Comparte cualidades con el zumo de limón, así que solo tendrás que proceder de la misma manera para comprobar el resultado.