Mayonesa en un cuenco de cerámica. | Imagen referencial: @pixel-shot.com / Freepik
Mayonesa en un cuenco de cerámica. | Imagen referencial: @pixel-shot.com / Freepik
Rodolfo Huamán

Muchas personas piensan que ciertos productos o fueron creados bajo un solo propósito. Uno de ellos es la mayonesa, ideal para acompañar una tabla de quesos o como salsa para la carne; sin embargo, no solo en esos casos se le puede aprovechar. En MAG te diremos los sorprendentes en la cocina que te harán subir de nivel culinario.

Te guste o no, la mayonesa siempre estará presente en tu vida y más aún cuando te enteres de qué manera la mayonesa puede beneficiarte en la cocina, por ejemplo, para darle un color dorado a tu pollo.

Si desconocías sobre este truco casero, te recomendamos quedarte en la nota porque aprenderás que la mayonesa no solo es una salsa para echarle a tus patatas fritas.

Mayonesa, tu mejor aliada en la cocina

En las siguientes líneas te decimos qué usos le puedes dar a la mayonesa en el aspecto culinario.

Pechugas de pollo

¿No tienes harina ni huevos? Eso ya no será un problema. La mayonesa puede sustituir ambos ingredientes y así poder freír las pechugas de pollo. ¿Cómo así? Esta salsa hace que las migas de pan se peguen al alimento, como una especie de pegamentos, y le aportará un bonito color.

Antes de meter el pollo al horno

La mayonesa puede convertirse en tu mejor aliada para untar el pollo antes de meterlo al horno. Esta salsa ayuda a que la piel quede crujiente y sea lo suficientemente espesa que te olvidarás de rociarla o reuntarla.

Evitar que los alimentos se peguen a la parilla

¿Tienes un poco de mayonesa? Lo necesitarás para evitar que los alimentos se peguen a la parrilla. Solo debes pasar una brocha delgada para darle una capa y de esa forma lograrás que se doren uniformemente.

Puré de patatas

Aunque suene un poco absurdo y muchos no estén de acuerdo, la mayonesa es ideal para que la patata de puré te salga rico y cremoso. El único inconveniente es que no se puede hacer con anticipación, ya que tiende a endurecerse en el refrigerador y pierde su textura sedosa.