En lo que va de 2024, el sistema bancario de Estados Unidos ha registrado la quiebra de dos importantes entidades, que han tenido un impacto significativo en el panorama financiero del país. Estas bancarrotas son una continuación de las turbulencias que comenzaron en 2023, cuando se produjeron algunas de las quiebras más notorias en la historia reciente de Estados Unidos.
Las quiebras bancarias, aunque relativamente raras, siguen siendo un recordatorio de los riesgos inherentes al sistema financiero. Las autoridades financieras y los reguladores deben mantenerse vigilantes para garantizar que los bancos operen de manera prudente y que los consumidores estén protegidos en caso de cualquier eventualidad.
BANCOS QUEBRADOS EN 2024
1. First National Bank of Lindsay
El 18 de octubre de 2024, el First National Bank of Lindsay, con sede en el centro sur de Oklahoma, se convirtió en el segundo banco asegurado por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) en quebrar este año. Según los reguladores, la caída del banco se debió a la falsificación de registros bancarios y prácticas engañosas que sugieren fraude. Esta quiebra resalta las posibles implicaciones de actividades ilícitas dentro de las instituciones financieras, y destaca la importancia de la supervisión y los controles internos para garantizar la transparencia y la solidez del sector bancario.
2. Republic First Bank (Republic Bank)
La primera quiebra de 2024 ocurrió el 26 de abril, cuando los reguladores del estado de Pensilvania tomaron la decisión de cerrar el Republic First Bank (operando bajo el nombre de Republic Bank) en Filadelfia. La quiebra se debió a la caída de los depósitos y la desaceleración en el negocio de préstamos hipotecarios, lo que dejó al banco vulnerable financieramente. Como consecuencia, Fulton Bank de Lancaster asumió la mayoría de los depósitos y activos del banco quebrado, evitando una mayor disrupción en la comunidad bancaria local.
EL CONTEXTO DE LAS QUIEBRAS BANCARIAS
Aunque las quiebras bancarias en Estados Unidos han sido relativamente raras en los últimos años, los eventos recientes demuestran que aún persisten riesgos importantes, tanto por malas gestiones internas como por factores económicos externos. Las quiebras pueden ser el resultado de múltiples causas, que incluyen la mala administración financiera, la escasez de liquidez, la exposición a sectores económicos en declive o incluso actividades delictivas como fraudes y falsificación de registros.
El año 2023 fue especialmente turbulento, con cinco quiebras bancarias notables, entre ellas las de Silicon Valley Bank, Signature Bank, y First Republic Bank. Estas quiebras marcaron un cambio significativo en la estabilidad del sector bancario, que no experimentaba una cadena de quiebras tan destacada desde la crisis financiera de 2008.
CONSECUENCIAS PARA LOS CLIENTES Y LAS COMUNIDADES
Las quiebras bancarias, aunque relativamente esporádicas, pueden tener efectos devastadores en los clientes y las comunidades donde operan los bancos. Los clientes pueden perder acceso temporal o permanente a sus cuentas, y en algunos casos, las comunidades enfrentan una falta de servicios financieros esenciales. Para mitigar estos riesgos, la FDIC asegura los depósitos de los clientes hasta un límite de US$250,000 por cuenta, lo que proporciona una red de seguridad en caso de quiebra.
Si bien las quiebras bancarias de 2024 no son numerosas, el contexto económico actual sigue siendo incierto. La volatilidad en los mercados financieros, las tensiones económicas globales y las posibles nuevas regulaciones podrían afectar la estabilidad de otras instituciones bancarias. Las autoridades reguladoras, incluida la FDIC, continúan supervisando de cerca el sistema financiero para prevenir futuras quiebras y proteger a los consumidores.