El cambio de horario en Estados Unidos en el inicio del invierno se realiza el primer domingo de noviembre que, en 2024, cae el día 3. Por ello, los ciudadanos deben estar atentos a esta fecha para realizar el ajuste necesario a su reloj y así no tener confusiones que puedan alterar su vida cotidiana y laboral. Esta medida radical en el tiempo acostumbrado para los residentes, a pesar del debate sobre su implementación, todavía se mantiene en otros países y te contamos cuáles son.
Por medio de consultas, algunos gobiernos han decidido ponerle fin a este cambio de horario de verano e invierno o viceversa para retomarlo. En el caso de México, por ejemplo, solo lo mantuvo hasta 2022.
Mientras que en EE. UU. todavía se mantiene la práctica en la mayoría de sus estados. Se ejecuta esta medida con el fin de aprovechar más la luz solar del día al atrasar los relojes por una hora.
De esta manera, se cree que se puede ahorrar más electricidad y tener más tiempo aprovechado a plena luz del día, lo que también sería beneficioso para el planeta. Sin embargo, los detractores de este procedimiento aseguran que generan desorden en la organización de horarios de distintas actividades.
¿CUÁLES SON LOS PAÍSES QUE CAMBIAN LA HORA EN VERANO E INVIERNO COMO ESTADOS UNIDOS?
- Europa: Países como España, Francia, Alemania e Italia ajustan sus relojes dos veces al año por la Directiva Europea 2000/84/CE, como medida de ahorro energético.
- América del Norte: Estados Unidos y Canadá, con excepciones como los estados de Arizona y Hawái en EE. UU.
- Oceanía: Nueva Zelanda y Australia.
- Oriente Medio: Líbano e Israel.
- Sudamérica: Chile y Paraguay.
- África: Egipto
¿POR QUÉ EL CAMBIO DE HORARIO ES UNA MEDIDA IMPOPULAR?
En 2018, la Comisión Europea hizo una consulta para saber la opinión de sus ciudadanos sobre el cambio de horario y, de 4,6 millones de encuestados, más del 80% estaba en contra de esa disposición gubernamental.
Sin embargo, como en España, los residentes deberán seguir ajustando sus relojes hasta 2026, de acuerdo a las disposiciones del Real Decreto 236/2002, la cual obliga a hacer modificaciones en el cambio de horario cada lustro.