¿Quién no quisiera tener bastantes monedas y billetes en su poder? Sin embargo tener un montón de efectivo no es sinónimo de fortuna, pues hay ocasiones en las que solo una pequeña parte puede valer miles de dólares gracias a que hay coleccionistas que siempre están buscando aquellas piezas muy raras y dispuestos a desembolsar cifras muy altas por comprarlas y presumir de ellas.
En Estados Unidos existen muchísimas monedas que se han acuñado a lo largo de su historia, así que hay materiales de sobra para coleccionar. Un ejemplo es el medio dólar de Franklin, con una denominación bajísima, pero con algunos detalles que harían que se obtenga mucho dinero si logras vender aquel pedazo de historia. Pero ten en cuenta que no todos los numismas de este tipo tienen un gran valor, así que ahora pasaré a explicarte más al respecto.
¿CÓMO ES EL MEDIO DÓLAR EN MENCIÓN?
Entre los años 1948 y 1963, Estados Unidos acuñó monedas de medio dólar con la cara del presidente Franklin, por un lado, mientras una campana de libertad por el otro. Aunque son difíciles de encontrar, un error en algunas hace que su precio en el mercado se eleve mucho, cuando en un principio casi nadie le tomaba atención.
Algunas de estas monedas tienen un error en el grabado, específicamente en la cara del personaje central. Si somos observadores, notaremos que en la parte de la boca está presente una pequeña línea que genera que la cara, aparentemente, tuviera unos dientes de conejo, razón por la que fue bautizada como Bugs Bunny, caricatura ya muy conocida de los Looney Toons.
¿CUÁNTO VALE LA MONEDA PARA LOS COLECCIONISTAS?
De acuerdo con datos de GR Coins, durante el intervalo de tiempos en que se acuñó dichas monedas, se hicieron más de 48 mil piezas, las cuales pueden ser vendidas directamente a un coleccionista o mediante una subasta, que parece ser el método más usual en los últimos años.
Si es que cumple con las características deseadas y tiene ese error al que hice referencia, es probable que la pieza coleccionable pueda venderse en US$5,000. Eso sí, la moneda debe estar en buenas condiciones.
Si bien un error en la acuñación es algo que no debería ocurrir y que se podría considerar como algo deplorable para una moneda, con el tiempo, aquellos fallos pueden generar que se convierta en una pieza de colección, como este caso que hemos revisado.
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