El Seguro Social en Estados Unidos desempeña un papel esencial para muchos jubilados, ya que sus pagos mensuales representan una fuente económica vital para quienes han trabajado durante años y se encuentran en la etapa de retiro. Para millones de personas mayores, el cheque que entrega la entidad constituye el ingreso más importante, ayudando a cubrir las necesidades básicas como vivienda, alimentación y atención médica. A pesar de su importancia, la cantidad de dinero que una persona recibe de este programa varía dependiendo de varios factores, y muchos se preguntan si es posible incrementar ese monto. En este contexto, resulta crucial explorar las maneras de aumentar la cantidad, especialmente cuando las necesidades económicas son crecientes.
Si bien el Seguro Social no está diseñado para ser la única fuente de ingresos durante la jubilación, muchos jubilados dependen de él de manera significativa. Sin embargo, debido a la inflación y el aumento en los costos de vida, el monto estándar de los beneficios puede no ser suficiente para enfrentar las nuevas realidades económicas. Afortunadamente, existen diversas estrategias que pueden ayudar a maximizar los pagos mensuales, y en este artículo exploraremos algunas de las más efectivas para lograrlo.
¿CÓMO AUMENTAR EL MONTO DEL CHEQUE DEL SEGURO SOCIAL?
Una de las formas más directas de aumentar el cheque del Seguro Social es decidir cuidadosamente cuándo comenzar a recibir los pagos. Las personas pueden optar por iniciar su pensión en distintos momentos a lo largo de su vida. Si una persona comienza a recibir los beneficios a los 62 años, recibirá una cantidad reducida debido a que aún no ha alcanzado la Edad de Jubilación Completa (FRA, por sus siglas en inglés). En este caso, el pago podría ser de aproximadamente US$1,465 mensuales. En cambio, si el ciudadano decide esperar hasta los 67 años, cuando se alcanza la FRA, el monto de los beneficios podría incrementarse significativamente. De hecho, al esperar hasta esa edad, los pagos podrían aumentar hasta US$2,119 al mes, lo que representa un aumento de aproximadamente US$654 en comparación con la cantidad que recibiría y que fue mencionada anteriormente.
El impacto de esperar más allá de la Edad de Jubilación Completa también puede ser notable. Si se opta por posponer la solicitud hasta los 70 años, los pagos mensuales pueden seguir aumentando. En este caso, es posible que el cheque mensual del Seguro Social llegue hasta los US$2,634, siempre y cuando la persona cumpla con los requisitos fiscales correspondientes. Esto demuestra que la decisión de cuándo iniciar los pagos puede influir enormemente en la cantidad que una persona recibirá cada mes.
Retrasar los pagos no es la única forma de mejorar el cheque. La duración del historial de trabajo también tiene un impacto significativo en el monto de los beneficios. Para evitar una reducción en los pagos, se recomienda haber trabajado al menos 35 años. Esto se debe a que la Administración del Seguro Social calcula los pagos basándose en los 35 años de trabajo con mayores ingresos, y si una persona ha trabajado menos de 35 años, los años faltantes se contabilizan con un valor de cero. Esto puede reducir considerablemente el monto mensual de los beneficios, incluso si la persona cumple con los requisitos de edad.
Además, maximizar los ingresos durante la vida laboral es crucial para asegurar un cheque más alto. Si una persona gana más durante su carrera profesional, sus pagos del Seguro Social también serán más altos. Por ejemplo, aquellos que ganan el salario máximo sujeto a impuestos, que para 2025 será de aproximadamente US$160,200 anuales, pueden recibir un pago significativamente mayor al momento de jubilarse. De hecho, para recibir el pago máximo de US$5,108 mensuales, es necesario haber trabajado durante 35 años y haber alcanzado este nivel de ingresos en todos esos años.
El trabajo cubierto por la Administración del Seguro Social también es un factor determinante. Es fundamental que los empleos durante los años de trabajo hayan sido parte del sistema de la seguridad social, es decir, que los ingresos hayan sido sujetos a las contribuciones fiscales correspondientes. Si bien algunas personas pueden haber trabajado en empleos que no aportaron a este sistema, esto puede limitar sus pagos. Por lo tanto, para pretender conseguir los mayores beneficios, es esencial haber tenido una carrera profesional que haya estado completamente cubierta por la SSA.
Otro aspecto a considerar es la revalorización de los pagos debido a la inflación. La Administración del Seguro Social ajusta anualmente los beneficios con base en el Índice de Precios al Consumidor (CPI, por sus siglas en inglés), lo que garantiza que los pagos mantengan cierto poder adquisitivo frente a la inflación. Este ajuste automático puede ser una ventaja adicional para aquellos que ya están recibiendo pagos, ya que sus cheques aumentarán para reflejar el aumento de los costos de vida, aunque esto no puede reemplazar una estrategia consciente para maximizar los beneficios desde el principio.
Aumentar el cheque del Seguro Social de US$1,465 a US$2,119, o incluso a US$2,634, depende de una combinación de factores relacionados con la edad en la que se inician los pagos, la duración del historial laboral, los ingresos generados durante la vida laboral y las decisiones fiscales tomadas a lo largo del tiempo. Con un enfoque estratégico y una planificación adecuada, los beneficiarios pueden mejorar significativamente el monto que reciben mensualmente, lo que les permite enfrentar los desafíos económicos de la jubilación de una manera más efectiva.