El coleccionismo de monedas ha vivido un crecimiento sin precedentes en los últimos años. Impulsados por la posibilidad de descubrir piezas raras que pueden alcanzar cifras impresionantes, tanto entusiastas como numismáticos de todo el mundo están en constante búsqueda de ejemplares únicos. En este panorama, las monedas de valor modesto, como el níquel de 5 centavos de 1938, han adquirido una relevancia especial, particularmente cuando presentan características inusuales o errores en su acuñación. Las sumas significativas que se pueden obtener por piezas valiosas han transformado el coleccionismo numismático en una apasionante y lucrativa afición.
El atractivo de dicho pasatiempo no solo radica en el valor monetario que pueden alcanzar, sino también en la historia y el arte que cada pieza encierra. Monedas con errores que cumplan ciertas características pueden alcanzar precios que superan con creces su denominación original. Este fenómeno es especialmente notable en muestras como el níquel de Jefferson de 1938, que puede ser extremadamente preciado si presenta ciertos detalles en su reverso. A continuación, te cuento más al respecto y también te daré luces acerca de cuánto es lo que podrías ganar si tienes uno de estos ejemplares en casa o en tu bolsillo.
¿CÓMO SE CREÓ LA MONEDA?
En 1938, la Casa de la Moneda de Estados Unidos organizó un concurso nacional para diseñar una nueva moneda de cinco centavos. El certamen culminó con la elección del diseño propuesto por Felix Schlag, quien recibió un premio de US$1,000 y un contrato que le permitió realizar ajustes a su diseño antes de la acuñación definitiva. Este evento marcó el inicio de la emisión del níquel de Jefferson, que se lanzaría al público en septiembre de ese mismo año.
Los primeros años de producción de los níqueles de Jefferson se vieron acompañados de ciertos problemas técnicos. En particular, la combinación de troqueles utilizados en las primeras acuñaciones resultó en variedades con doble acuñación, un error que ha captado la atención de coleccionistas y ha incrementado el valor de ciertas monedas. Este fallo, junto con otros detalles específicos de las piezas de este período, ha hecho que los níqueles de Jefferson sean altamente codiciados.
Además, durante la Segunda Guerra Mundial, la composición de estas piezas cambió para incluir una pequeña cantidad de plata, lo que añadió un valor adicional a las ediciones de esos años. Sin embargo, uno de los aspectos más valiosos y distintivos del níquel de Jefferson es la nitidez de los escalones en el reverso de la moneda.
¿CUÁNTO VALE LA MONEDA DE 5 CENTAVOS CON ESCALONES NÍTIDOS?
La designación “Full Steps” (FS) es una clasificación especial que se otorga a las monedas en las que los escalones del reverso están completamente nítidos y sin interrupciones. El grado de detalle en los escalones es tan importante que las muestras que reciben una designación “5FS” o “6FS” pueden alcanzar precios significativamente altos en el mercado. Los coleccionistas valoran estos ejemplares no solo por su rareza, sino también por la calidad de sus particularidades, lo que puede convertirlas en material de colección extremadamente valiosas.
Por lo tanto, si posees un níquel de Jefferson de 1938, es recomendable revisarlo minuciosamente. La presencia de escalones nítidos en el reverso puede aumentar considerablemente su valor. Es aconsejable llevar la moneda a un experto en numismática para una evaluación precisa y para determinar si cumple con los criterios necesarios para una designación especial. Y es que, de acuerdo con reportes especializados, una pieza así podría valer hasta los US$1,000.
El valor de un niquel de 5 centavos de 1938 con escalones nítidos en el reverso puede ser significativo, especialmente si se le concede la designación “Full Steps”. La combinación de la rareza del año, el error en la acuñación y la calidad de los detalles contribuyen a que estos ejemplares sean altamente deseados por los coleccionistas. Revisar y autenticar tus monedas puede ser una excelente manera de descubrir piezas de alto valor y enriquecer tu colección.
Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.