La numismática cautiva no solo por la rica historia que cada moneda encierra, sino también por los altos precios que algunos ejemplares pueden alcanzar. Los coleccionistas invierten millones de dólares en la búsqueda de piezas raras y valiosas para enriquecer sus colecciones, lo que eleva el valor de ciertos ejemplares de manera impresionante. Entre los objetos de mayor interés se encuentran las monedas con errores de acuñación, que suelen tener un valor elevado en el mercado. Sin embargo, es importante considerar que, al evaluar estos ejemplares, se toman en cuenta diversos detalles más allá del error en sí.
El mercado de monedas con errores está en constante crecimiento y es bien conocido por ofrecer oportunidades únicas a aquellos dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo en su búsqueda. La emoción de encontrar una pieza rara, junto con el potencial de obtener grandes beneficios, hace que muchos coleccionistas estén dispuestos a pagar precios altos por ejemplares con fallas de acuñación, que provocan que una común se convierta en una joya valiosa, dependiendo de la demanda entre los coleccionistas.
En este contexto, el centavo de 1 centavo de 1984 con un error específico se destaca como un ejemplo notable de cómo una pequeña anomalía puede transformar el valor de una moneda. Este tipo de ejemplares con fallo de acuñación, conocido por su error denominado como “oreja doble”, han captado la atención de los coleccionistas y se han convertido en objetos de deseo en el mercado de subastas.
¿POR QUÉ EL VALOR DE ESA MONEDA SE ELEVÓ TANTO?
La moneda de 1 centavo de 1984, comúnmente conocida como el “centavo Lincoln con orejas dobles”, presenta un error de acuñación que la hace especialmente valiosa para los coleccionistas. Este error, denominado “double die” o doble acuñación, se caracteriza por la duplicación visible de ciertos detalles en la imagen de Abraham Lincoln, en lugar de en las inscripciones circundantes.
El error es particularmente notorio en el lóbulo de la oreja de Lincoln. En monedas afectadas por este error, la parte del cuerpo mencionada del presidente aparece duplicada, lo que puede dar lugar a un efecto visual de “oreja doble”. Además, en algunos ejemplares, el fallo también puede observarse en la barba del expresidente, lo que crea una apariencia de papada. Aunque en menor medida, también es posible encontrar duplicaciones en la corbata de moño.
Para que una moneda de 1 centavo de 1984 alcance un valor significativo, debe cumplir con ciertas características. Primero, es esencial verificar que la pieza no tenga marcas de ceca, como “D” o “S”, que indicarían que fue acuñada en una fábrica diferente a la de Philadelphia, que fue la casa que produjo más de 8 mil millones de estos centavos en 1984, por lo que los ejemplares sin ese detalle son las que tienen el potencial de incluir errores raros.
¿CUÁNTO VALE EL CENTAVO DE “OREJA DOBLE”?
El valor de cada ejemplar varía en función de la presencia y la calidad del error de doble acuñación. Según el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS), las de 1 centavo de 1984 con este error se valoran de la siguiente manera según su condición:
- MS-64: hasta US$125.
- MS-65: hasta US$150.
- MS-66: hasta US$185.
- MS-67: hasta US$250.
- MS-68: hasta US$350.
En el mercado de subastas, el valor de una moneda de 1 centavo de 1984 con el error de oreja doble puede alcanzar cifras aún más altas. En 2020, una pieza en la mejor condición, clasificada como MS-68, se subastó por US$904. Este alto precio refleja tanto la rareza del error como el interés y la demanda entre los coleccionistas.
Es importante tener en cuenta que el valor de una moneda no solo depende de su error, sino también de su condición física y de la oferta y demanda del momento en el mercado de subastas. Por lo tanto, los precios pueden fluctuar considerablemente dependiendo de estas variables.
Si crees que tienes una moneda de 1 centavo de 1984 con el error de oreja doble, es recomendable que consultes con un comerciante o un experto en numismática antes de realizar una evaluación o venderla. La autenticidad y la condición de la moneda son cruciales para determinar su valor en el mercado.
La calificación profesional puede proporcionar una valoración precisa y ayudarte a obtener el mejor precio posible en una subasta. Sin embargo, siempre es una buena idea obtener una segunda opinión para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión con tu moneda.
Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con siete años de experiencia en medios de comunicación escritos, tanto en ediciones impresas como digitales. Actualmente redacto para el Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.