Ricardo Alonso Fernández González o simplemente Ricardo Fernández, nació un 22 de setiembre de 1936. El actor creció trabajando en el negocio familiar, mientras estudiaba Economía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es donde una compañera lo invita a participar del taller de arte escénico, al cual participó en pocas clases, debido a que los docentes se dieron cuenta de que Ricardo era un actor nato, por ello lo invitaron a participar en obras teatrales al poco tiempo.
Debido a esto, Ricardo tomó la decisión de dejar la carrera de economía, hasta que la actuación se le cruzó por su camino y su vida cambió de inmediato. Los primeros años de su carrera artística no fueron fáciles, debido a que se tuvo que dedicar a otros oficios además del arte, como continuar trabajando en la tienda familiar de telares, para poder cuidar de su familia.
Ricardo Fernández se subió al escenario por primera vez, el 27 de marzo de 1957, en una puesta en escena de “Todos los ángeles tienen alas” de Eugene O’Neill. Solo meses después, fue su debut profesional con la obra de Shakespeare “Noche de Reyes”. Tiempo después pasó del mundo de los escenarios teatrales al mundo de la comicidad televisiva y de las novelas. Ricardo Fernández no solo destacó en las tablas
Sus personajes más recordados fueron en “Los Detectilocos” (1983), el cuál protagonizó junto a los actores Ricky Tosso y Jenny Negri. Mostrando su camaleónica facilidad de pasar entre los dramas y las comedias, también participó en novelas como “El derecho de nacer” (1962), “Doña Bárbara” (1964), “Leonela, muriendo de amor” (1997) y “Tormenta de pasiones” (2004), así como comedias como “El tornillo” (1968), “Risas y salsa”, “La guardia Serafina” (1990), “Risas en América” (1997) y “Mil Oficios” (2001), entre muchas otras producciones.
El cine tampoco le fue ajeno y a lo largo de su carrera trabajó en varias películas, entre las que se puede destacar “Un mulato llamado Martín” (1975), “¿Y... dónde está el muerto” (1992) “Todos somos estrellas” (1993), “Sin compasión” y “Ego” (2006).
Pero su verdadera pasión fue siempre las tablas. Imposible nombrar todas las obras en las que prestó sus talentos, pero es aún más difícil olvidar su actuación como el poderoso personaje de El Autor en el reestreno de la obra “El gran teatro del mundo” de Calderón de la Barca. Fernández fue parte de un elenco de lujo donde también participaron actores de gran renombre como Hernán Romero, Mónica Sánchez, Aristóteles Picho y Jaime Lértora.
Además de esos grandes proyectos, Fernández también actuó en obras más personales. Ese fue el caso de “Caballo de noche”, ópera prima de la actriz y dramaturga peruana Paloma Yerovi Cisneros, estrenada en el 2004 como parte del Festival Saliendo de la Caja de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Desde muy joven, Fernández llevó una vida política, pues militó en el Partido Aprista Peruano, que llegó a invitarlo a participar en las contiendas electorales. En el año 2006, postuló al congreso, siendo uno de sus principales motivos promover la “Ley del artista”, dado que era consciente de las carencias y necesidades que padecían los actores. Desafortunadamente no logró ser elegido.
Lamentablemente, el recordado y exitoso actor, abrazó la muerte a los 69 años, la madrugada del 11 de mayo de 2006, víctima de un paro cardíaco. Don Ricardo será recordado como un artista de primer nivel, siempre involucrado en las más importantes obras de teatro y telenovelas de gran producción hechas en el Perú. Además nos dejó como legado casi medio siglo de un excepcional trabajo tanto en el teatro, el cine y la televisión.