El primer vuelo de la nave Starliner de Boeing con astronautas de la NASA ha sido postergado otra vez, pasando del 17 al 21 de mayo, “para disponer de más tiempo adicional para completar más pruebas”.
El 11 de mayo, el equipo de ULA (United Launch Alliance) reemplazó con éxito una válvula de regulación de presión en el tanque de oxígeno líquido en la etapa superior Centauro del cohete Atlas V que llevará a Starliner al espacio. El equipo también realizó un represurización y purgas del sistema, y probó la nueva válvula, que funcionó normalmente.
Además, los equipos de Starliner están trabajando para resolver “una pequeña fuga de helio detectada en el módulo de servicio de la nave espacial y atribuida a una brida en un propulsor del sistema de control de reacción único”. El helio se utiliza en los sistemas de propulsores de las naves espaciales para permitir que los propulsores se enciendan y no es combustible ni tóxico.
Como parte de las pruebas, Boeing llevará el sistema de propulsión a la presurización de vuelo tal como lo hace antes del lanzamiento, y luego permitirá que el sistema de helio se ventile naturalmente para validar los datos existentes y fortalecer la lógica del vuelo. Los equipos de la misión también “completaron una revisión exhaustiva de los datos del intento de lanzamiento del 6 de mayo y no están rastreando ningún otro problema”.
El Atlas V y la nave Starliner permanecen en la Instalación de Integración Vertical del Complejo de Lanzamiento Espacial-41 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Los astronautas, con sus familias
Los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams, todavía en cuarentena previa al vuelo, regresaron a Houston el 10 de mayo para pasar más tiempo con sus familias a medida que avanzan las operaciones previas al lanzamiento. El dúo volará de regreso al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida en los próximos días.
Wilmore y Williams serán los primeros astronautas en lanzarse a bordo de la nave Starliner de Boeing a la Estación Espacial como parte del Programa de Tripulación Comercial de la agencia. Los astronautas pasarán aproximadamente una semana en el laboratorio orbital antes de regresar a la Tierra y realizar un aterrizaje asistido con paracaídas y airbag en el suroeste de Estados Unidos.
Starliner es resultado del contrato que la NASA firmó con Boeing y con SpaceX para el transporte de sus astronautas a la Estación Espacial Internacional. Mientras la Crew Dragon de Space X vuela con astronautas regularmente al complejo orbital desde mayo de 2020, la Starliner de Boeing ha sufrido años de retrasos.
Esta cápsula se ha lanzado solo dos veces hasta la fecha, en vuelos de prueba sin tripulación al laboratorio orbital. Starliner sufrió varios problemas en la primera misión, que se lanzó en diciembre de 2019, y no logró alcanzar el complejo orbital como estaba previsto. Pero lo logró en su segundo intento, en mayo de 2022.
Externamente similar a la nave espacial Orion, la cápsula reutilizable Starliner tiene un diámetro de 4,56 metros y está diseñada para ser capaz de transportar hasta siete personas, permanecer en órbita hasta siete meses y ser reutilizada hasta en diez misiones.